Antecedentes
Alcanzando sus 100 años Chevrolet decidió apuntar al siguiente siglo con la creación de un vehículo ecológico que llegaría efectivamente a las calles. Así nace el Volt cuyas ruedas siempre son movidas por motores eléctricos, pero que además monta un generador interno para ampliar la autonomía, punto crítico de los vehículos que dependen de baterías y enchufes.
Comercializado desde hace pocos meses en EE.UU., Canadá y China, su precio es de u$s 43.000 y cuenta con descuentos de hasta 7.000 dólares por parte del gobierno, “un precio similar al de un Cadillac CTS que es Premium.” según comentó Gino Spada, Ingeniero de producto de GM Sudamérica. Por su parte ya logró el premio Auto del Año en EE.UU.
Invitados por Chevrolet Argetina, manejamos este particular vehículo en el Autódromo de La Plata ya que no está homologado para circular por las calles del país. Además, tuvimos oportunidad de charlar con Gino Spada quién nos contó muchos secretos del modelo.
En vivo
El Volt que aquí vemos es el mismo que admiraron los miles de visitantes del Salón de Buenos Aires. Es un auto mediano, de diseño anguloso cuyo perfil aerodinámico (el mejor en la historia de Chevrolet) se marca en la luneta posterior alargada que requiere una lámina de vidrio en el portón para garantizar la visibilidad.
Mecánicamente el Volt cuenta con dos impulsores eléctricos que mueven el vehículo, el segundo también actúa como generador, y un naftero de 1.4L y 80 CV que mueve al generador. Las baterías son de Iones de Litio, miden 1.5 metros, tienen forma de T, pesan 172 kg y están alojadas en el torpedo central para garantizar un centro de gravedad idóneo. En total la fuerza de empuje (siempre eléctrica) es de 150 CV con un torque de 364 Nm (similar a un V6 de 3.5 litros) transmitidos por una caja tipo CVT.
Detrás del volante
Apenas subidos a la cabina del Volt se aprecia es su diseño moderno, con decorados símil Laptop en las contrapuertas y dos pantallas de 7”, que incluyen estado de carga y autonomía así como el grado de “eco-conducción” que indica si la aceleración y la frenada son eficientes. El Volt es capaz de recuperar energía en el 94% de las desaceleraciones (hasta -0.2g), además su cuatro discos cuentan ABS y control de estabilidad.
Luego de alcanzar la posición de manejo deseada, la primera pregunta a Gino Spada, nuestro copiloto de lujo fue: “está encendido” ya que no emite ruido alguno. Solo hace falta escoger D y soltar el freno para que el Volt se ponga en marcha en total silencio.
El Volt puede alcanzar los primeros 100 km/h en 9 segundos y seguir hasta los 160 km/h cuando el limitador lo contiene por razones de consumo. En el Autódromo no probamos ninguna de estas dos características pero si hundimos a fondo el acelerador en recta. El resultado es extraño, debido al gran torque y a su disponibilidad inmediata, propio de los impulsores eléctricos, no hay un crecimiento y un pico de fuerza como en los autos convencionales, simplemente se mantiene acelerando con fuerza y de manera constante.
Respecto de la recarga y autonomía Spada nos comenta: “el rango 100% eléctrico es de 60 km, dependiendo de las condiciones de manejo, temperatura, etc. En modo extendido suma 550 km con un tanque de solo 35 litros.” Calculadora en mano equivale a 15 km por litro o 6.6 L/100 km. “La carga, con el sistema portable, se puede realizar en cualquier toma de al menos 10 amperes, 15 es recomendado. Hay otra toma de carga fija para el hogar que trabaja con 20 amperes y necesita solo 4 horas versus el portátil que demora entre 10 y 12 horas con 110 V. El consumo de electricidad es similar a tener una PC encendida todo el día.”
Contar con tantos motores y el pack de baterías perjudica el peso, cercano a los 1.900 kg. Esto no se siente directamente en el andar, especialmente en los curvones del autódromo que transitó perfectamente y con un rolido normal, al menos a velocidades respetuosas, teniendo en cuenta que accidentar este auto en particular habría generado muchas caras largas.
Se siente que la asistencia de la dirección es eléctrica y los frenos electro hidráulicos, a diferencia de los esperado, aportan un tacto “real”. El volumen de las baterías se paga con solo dos asientos traseros y el perfil aerodinámico resta espacio para las cabezas, pero dos personas de hasta 1.75 podrán viajar cómodamente.
Respecto de los acumuladores de electricidad, cuentan por el 25% del costo del Volt (aproximadamente) y utilizan un sistema de refrigeración ya que su mejor rendimiento requiere una temperatura de 20 a 25° y mayor temperatura acorta su vida útil. Sapada comenta “GM invirtió cerca de 4 millones de horas haciendo pruebas de desarrollo.” Chevrolet garantiza por 8 años las baterías, pero estas cuentan con dos ciclos más de vida, el primero de aproximadamente 4 años, aún sobre un Volt y luego para otras funciones donde hace falta acumular electricidad.
¿Llegará a Argentina?
Consultando sobre la viabilidad de estos sistemas en un país como Argentina donde hay problemas de suministro eléctrico apenas el consumo aumente Spada comenta: “No tengo los datos exactos de Argentina, pero lo interesante del Volt es que se puede enchufar y programar el horario de recarga, dependiendo de la hora en que tendrá que ser utilizado o si existe un horario con tarifa reducida.”
¿Será factible la llegada del Volt a Argentina? “Creo que sí, pero lo que estamos viendo es que la primera generación del Volt no será vendida en Sudamérica. Estamos trabajando para que la segunda generación pautada para 2015/16 si arribe.” Comenta Spada.
El Chevrolet Volt nos muestra su tecnología