Los Concepts son el delirio de aquellos diseñadores que dejan volar su imaginación. Como todo en la vida, unos modelos llegaron al olimpo automotriz y otros son vagos recuerdos de catástrofes económicas y extravagantes proyectos piloto que, gracias a la autoridad de alguien con buen criterio, no llegaron a la producción. Aquí les mostramos dos autos del futuro que a pesar de haber "nadado" mucho, se ahogaron antes de llegar a la orilla.
Alfa Romeo New York Taxi
FIAT quiso darle un giro de 180° grados al transporte público creando el Alfa Romeo New York Taxi, uno de los monovolúmenes más recordados de la historia. Este prototipo italiano tenía las dimensiones de un mini MPV, pero con un hermoso techo de cristal, con el fin de que los turistas observaran las luces y el encanto de Broadway y del Times Square (algo que retomó Nissan con su "Taxi del Futuro" que pronto rodará en las calles de la gran manzana).
Su capacidad era de seis pasajeros con un baúl para el equipaje y una rampa retráctil con la que personas discapacitadas podían subir en silla de ruedas sin problema alguno. A pesar de estas comodidades, la gente que lo vio en el Museo de arte Moderno de Nueva York - MoMA- en 1976, se llevó la impresión de que el fundador del Pop Art, Andy Warhol, había participado en la creación de este Concept y no le gustó. Sin embargo, el artista norteamericano desarrollaría esa idea años más tarde en otros modelos.
Como dato anecdótico, el automóvil nunca llegó a la producción porque se consideraba demasiado arriesgado para FIAT y su director general Umberto Agnelli.
A continuación les presentamos otro intento de un vehículo monovolumen que no tuvo éxito.
Lancia Megagamma
Es un monovolumen que se construyó bajo el concepto de satisfacer las necesidades de las familias, con una cabina espaciosa y un aspecto exterior compacto. Este vehículo futurista fue presentado en 1978 en el Salón del Automóvil de Turín y es considerado el precursor de los monovolúmenes modernos.
El Megagamma tuvo mucho que ver en la creación del Nissan Pradera de 1981, al igual del Mitsubishi Chariot, Renault Espace y Honda Shuttle, entre otros ejemplos.
Este vehículo disponía de un motor de 2.5 litros SOHC de cuatro cilindros equipado con un sistema de inyección Bosch L-Jetronic. Su propulsor generaba 138 caballos, tenía tracción delantera y se fabricó sobre la plataforma del Gamma 1976 que se develó en el Salón de Ginebra.