Entre las décadas del ´50 y del ´60 existieron numerosas automotrices que intentaron generar un proyecto popular de un auto nacional. Algunos casos eran adaptaciones de modelos europeos, pero hubo otros basados en un diseño netamente argentino. Ese es el caso de Autoar (Automotores Argentinos).
Fundada el 22 de marzo de 1949 por el industrial italiano Piero Dusio, con una vasta experiencia en su Italia natal, donde había fundado la firma Cisitalia, se propuso desarrollar sus autos en Argentina. La fábrica fue montada en la localidad de Tigre, al norte del Gran Buenos Aires. Desde allí comenzaron a producirse a fines de 1951 dos modelos: una rural y una pick-up con motor Willys. Sin embargo, las cifras de producción eran muy modestas y no superaban las 50 unidades por mes.
Dusio no se quedó allí y decidió volcarse a la competición. Además de Autoar, fundó en 1951 Cisitalia Argentina (I.C.S.A.) para producir autos de turismo deportivos con mecánica FIAT.
Para los modelos Sports y utilitarios también hubo fabricación nacional. En 1960 la Secretaría de Estado de Industria y Minería aprobó por resolución 164/60 los planes para una producción inicial de 1.000 unidades para ser presentada en 1962; 1.600 para 1963 y 2.360 para en 1964. Los modelos previstos para la elaboración eran los Cisitalia Coupe y Spider, y los utilitarios frontales Weekend Rural y Weekend Furgón, todos ellos equipados con el motor FIAT 847 cm3 derivado del FIAT 600.
La planta industrial de Cisitalia Argentina se encontraba en la localidad de Pacheco en un predio de 15.000 m2 de los cuales 10.000 eran cubiertos. Contaba con un plantel de 250 personas entre técnicos y operarios. La distribución y asistencia técnica de los vehículos estaba a cargo de la red de concesionarios de FIAT Argentina. Entre 1961 y 1962 se fabricaron un total de 171 automóviles. Pero Dusio perdió la licencia por incumplimiento con el régimen vigente, que le permitía producir en el país, y por su bajísimo porcentaje de integración nacional.
Al poco tiempo, en marzo de 1963, los accionistas de Autoar dispusieron la liquidación y el cierre final de la empresa ante las continuas pérdidas económicas y la delicada situación financiera.