El GLK es uno de los SUVs mejor diferenciados de su segmento, con un estilo que de líneas muy rectas que se cruza con el de un SW, que puede no llegar a gustar a todo el mundo. Ahora llega con rediseño sutil, dos niveles GLK 300 4MATIC BlueEFFICICENCY Automática y Sport y mejoras en calidad y equipamiento.
Estéticamente se aprecian las nuevas líneas redondeadas del frontal a las que se suman ópticas con Intelligent Light System. En la zaga lo que más resalta son los faros con LEDs y fibra óptica. Todas las GLK ofrecen ahora el paquete cromado y barras de techo mientras que la versión Sport suma el kit deportivo AMG.
Mecánicamente, el GLK se ofrece únicamente con el 3.0L V6 de 247 a 6.500 rpm y 340 Nm entre 3.500 y 4.500, asociado a la caja automática de 7 velocidades 7G-Tronic y el sistema de reparto integral 4Matic. Respecto del chasis, aprovecha la plataforma del Clase C incluyendo el denominado tren de rodaje AGILITY CONTROL con sistema de amortiguación selectivo. La versión Sport incluye suspensiones y dirección más firmes.
Respecto a la dotación, incluye volante multifunción en cuero napa con levas al volante, climatizador THERMATIC de 2 zonas, tapizado en cuero, PARKTRONIC con ayuda activa para estacionar, 7 airbags, ATTENTION ASSIST y todos los sistemas de asistencia activa incluyendo el control de estabilidad 4ETS con ESP y ASR.