El proveedor oficial de neumáticos de la Fórmula 1 emitió un comunicado en el que detalló los motivos por los cuales se produjeron una serie de roturas que puso en vilo a los equipos y desató un huracán de críticas hacia la compañía y la performance de los compuestos suministrados. También aseguró que la seguridad de los pilotos no está en riesgo y anunció que introducirá una nueva serie que combina las características de los neumáticos de 2012 y 2013.
Luego de un exhaustivo análisis de los neumáticos usados en Silverstone, Pirelli concluyó que la unión de varios factores provocó los incidentes. Principalmente, el uso que los equipos hicieron de las cubiertas entregadas en el caso de los autos que padecieron roturas, la presión inferior a la indicada por la compañía al momento de inflarlos, y los pianos de las curvas rápidas, que con sus bordes produjeron cortaduras en la superficie de contacto.
En primer lugar, algunos equipos no respetaron la disposición de las gomas y sufrieron las consecuencias: los neumáticos traseros que fueron montados al revés, es decir, el neumático derecho que se colocó en el lado izquierdo y viceversa, fue determinante en los coches que tuvieron roturas. También, la alineación jugó un papel importante.
Para esta temporada, los neumáticos tienen una estructura asimétrica, lo que significa que no están diseñados para ser intercambiables. Las paredes laterales están desarrolladas de tal manera para hacer frente a las cargas específicas en los lados interno y externo de la estructura del neumático, por lo que si el uso no es el correcto, eso condiciona su performance en cada condición. En un circuito tan exigente como Silverstone, es particularmente sensible respetar la posición de cada goma.
En segundo lugar, inflar las cubiertas a una presión menor a la sugerida por Pirelli implica que el compuesto se somete a un mayor grado de exigencia, al ser mayor la superficie de contacto sobre el asfalto y por ende más rápido el desgaste. En tercer lugar, los pianos de curvas veloces, como la número cuatro del circuito inglés, afectaron en particular a los neumáticos traseros izquierdos, los que más sufrieron a lo largo del fin de semana.
Hasta entonces, las críticas a Pirelli apuntaban al alto nivel de degradación que provocaba mayor cantidad de detenciones, pero lo sucedido en el Gran Premio de Inglaterra puso a la empresa italiana contra las cuerdas. Por lo tanto, para Alemania se utilizará la evolución del neumático actual con una banda de kevlar en la rodadura para los traseros, en lugar de la de acero utilizada hasta ahora. También se reutilizará la cinta de 2012, para garantizar la máxima estabilidad y agarre en pista. Los delanteros no tendrán cambios.
Desde el Gran Premio de Hungría en adelante, se introducirá una nueva gama de neumáticos. Los nuevos tendrán una estructura simétrica, y combinarán las características de los usados en 2012 con el rendimiento de los compuestos 2013. Esencialmente, los neumáticos nuevos tendrán una estructura idéntica a la de la temporada pasada, lo que garantizó rendimiento y seguridad. Con ellos se espera alcanzar tiempos de vuelta más rápidos y un rango de trabajo más amplio. Esta nueva especificación, tal como se acordó con la FIA, se pondrá a prueba en Silverstone del 17 al 19 de julio durante el test de jóvenes pilotos.
"Lo que pasó el fin de semana pasado fue completamente inesperado, y fue la primera vez que algo como esto ha ocurrido en más de un siglo de Pirelli en el automovilismo. Nos gustaría agradecer la disposición de la FIA, los equipos y los pilotos de actuar rápidamente para encontrar una solución inmediata al problema. Me gustaría volver a insistir en el hecho de que la gama 2013 de neumáticos, si se utiliza de la manera correcta, es completamente seguro", destacó Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport.
Fuente: CORSA