En los últimos años Ford decidió apuntar muy fuerte a lo tecnológico, por eso decidió anticiparse al Salón de Ginebra para lanzar la renovación del Focus, y mostrarlo en la Mobile World Congress que se celebrada esta semana en Barcelona.
Estéticamente, el Focus adopta los elementos del Kinetic Design 2.0, algo que se aprecia fácilmente en el frontal que mueve la parrilla principal a la parte alta y suma un torpedo central elevado en el capot. El resto de la carrocería cambia poco y se pueden ver trazos diferentes en las luces traseras y en el portón.
La cabina recibe pequeños cambios, incluyendo el sistema SYNC2 que se opera por comandos por voz mejorados o desde la pantalla táctil de 8” que incluye varias funciones como navegador, telefonía y audio. Otros cambios están en los comandos del climatizador y en la consola central más ancha. Además Ford asegura que sumó material aislante y vidrios más gruesos para hacer la cabina más silenciosa.
Respecto del equipamiento, ahora incluye más trucos como el sistema de estacionamiento automático que ahora también puede “sacar” al auto por sí solo, el sensor de retroceso que avisa si vienen autos circulando por la calle, el sistema de frenado automático que ahora nos puede salvar de un choque hasta a 50 km/h y los faros bi-xenon que optan automáticamente entre 7 patrones de iluminación según el tránsito.
Dinámicamente, Ford dice haber mejorado las suspensiones y el tren delantero para ofrecer mejor dinámica y mejor tacto en la dirección. Además, la gama de motores incluye al nuevo 1.5 EcoBoost (inyección directa más turbo) con dos estados de preparación, 150 y 180 CV, que se suma al conocido 1.0L de 100 y 120 CV. La oferta diésel incluye al nuevo 1.5 dCi (turbodiésel) en variantes de 95 y 120 caballos.
El renovado Focus aún no se lanza comercialmente en Europa y seguramente tendremos que esperar un tiempo hasta que la marca aplique estos cambios en el modelo que produce en la planta de Pacheco, Buenos Aires, Argentina.