MINI renació como una marca de un solo modelo con varias versiones, pero luego del éxito instantáneo los británicos decidieron expandir su encanto a nuevos estilos. Los resultados de esta gama son extraños con los Clubman, Countryman, Coupé y Paceman. Ahora llega el momento de algo más tradicional, un Cooper pero de 5 puertas, aunque eso tampoco pertenezca a la tradición de la marca.
La principal diferencia respecto de la 3º generación del MINI es obviamente el segundo par de puertas y el largo, que crece en 161 mm (de los cuales 72 mm van en la distancia entre ejes), lo que produce que la versión Cooper S sobrepase los 4 metros de largo, algo no muy en sintonía con el nombre MINI. El techo es 11 mm más alto para generar más espacio en los asientos traseros y el baúl también crece respecto del modelo 3 puertas alcanzando los 278 litros, capacidad correcta para el segmento.
La practicidad sumada por la carrocería de 5 puertas no quiere decir que el MINI dejará de ser divertido ofreciendo una amplia gama de motores turbo que incluye los 3 cilindros nafta y diésel de 136 y 116 CV respectivamente, y los cuatro cilindros de 192 (nafta) y 170 (diésel) caballos.
¿Crees que el MINI 5 puertas es una ofensa a la marca o una bendición que aporta practicidad a un auto deseado?