Al igual que los Mercedes-AMG S65 Coupe y S65 Sedán, el nuevo S65 Cabriolet es accionado por un V12 bi-turbo de 6.0 litros que entrega la friolera de 630 CV y un torque de 998 Nm disponible entre las 2.300 y 4.300 rpm.
Con el acelerador a fondo el S65 Cabriolet es capaz de ir del reposo 100 km/h en únicamente 4.1 segundos y puede llegar a una velocidad máxima -limitada electrónicamente- de 250 km/h, pero con el paquete AMG Driver hace a un lado el limitador para llegar a 300 km/h.
Al igual que gran parte de la gama de Mercedes-Benz este descapotable utiliza la transmisión automática AMG SPEEDSHIFT PLUS 7G-TRONIC de siete marchas que cuenta con tres modos: Controlled Efficiency (C), Sport (S) y Manual (M).
Estéticamente el Mercedes-AMG S65 Cabriolet incorpora un juego de llantas de 20", paragolpes frontal rediseñado, parrilla con más aplicaciones de cromo y asientos deportivos, así como fibra de carbono en el tablero y paneles de las puertas.
En la lista de equipamiento destaca el sistema AIRSCARF que calienta la zona del cuello de cada ocupante permitiendo una conducción con la capota abierta independientemente de la temperatura exterior. La capota del Mercedes-AMG S65 Cabriolet necesita de 17 segundos para su accionamiento y se puede operar a una velocidad máxima de 50 km/h.