El directivo de Opel, Michael Lohscheller, presentó el plan estratégico llamado PACE! de la centenaria marca alemana y de su filial británica Vauxhall, ya bajo la propiedad del Grupo PSA. El objetivo de este plan es reestablecer la solidez financiera, regresar a la rentabilidad positiva y mejorar la competitividad, con un objetivo inicial de un margen operativo del 2% al 2020, y del 6% al 2026.
Lo que más nos importa de este proyecto es que una de las nueva medidas del plan PACE! es que la marca se abrirá a exportación, sumando 20 nuevos mercados internacionales, entre los que aparece Argentina. La marca alemana tiene un pasado importante en nuestro país, y habrá que ver si finalmente arriba a nuestro país en los próximos años.
El grueso de este plan se basa en una fuerte integración con el resto de las marcas PSA (Citroën, DS y Peugeot), con un estimado de ganancias de €1.100 millones para 2020 y de €1.700 millones para 2026. Estas acciones fortalecerán un equilibrio financiero en torno a los 800 mil vehículos por año, sensiblemente más bajo que ahora. El plan PACE! pretende que tanto Opel como Vauxhall sean líderes en la reducción de emisiones en Europa, y que para 2024 todas las líneas de modelos estén electrificadas. Ya sea ofreciendo modelos 100% eléctricos o híbridos plug-in asociados a una gama de motores más eficientes, la idea es clara de cara al futuro. Para 2020 Opel pretende tener cuatro modelos con opción eléctrica, incluidos un Grandland X PHEV y un Corsa EV.
La mayor competitividad en los procesos de fabricación llevará a una nueva asignación de vehículos, y así las dos plataformas actuales del Grupo PSA (EMP2 y CMP) estarán disponibles en las plantas de Opel. En Eisenach se producirá una nueva SUV, mientras que en Rüsselsheim se fabricará el reemplazante del Insignia, ambos utilizando la base modular EMP2. Esta última instalación, la más grande y antigua de Opel se convertirá en el centro de competencia global para todo el Grupo PSA, incluyendo el desarrollo de pilas de combustible, tecnologías de conducción autónoma y desarrollo de asistencia a la conducción.
Así, lentamente, Opel dejará de utilizar mecánicas de General Motors, y las reemplazará por tecnología francesa. Para 2024, las 9 plataformas actualmente en uso serán reemplazadas por las dos ya mencionadas. Tras el lanzamiento este año de las SUV Crossland X y Grandland X, ambas ya emplazadas sobre una base tecnológica de PSA, lo próximo para la marca alemana es la nueva Combo, que llegará en 2018 utilizando la base de la Peugeot Partner y la Citroën Berlingo. Para 2019 se espera el arribo del totalmente nuevo Corsa. Opel lanzará nueve modelos de aquí a 2020.
¿Qué te parece? ¿Te gustaría ver a Opel de nuevo en el país?