El 19 de noviembre es el Día Mundial del Recuerdo de las Víctimas de Tránsito, una iniciativa que nace como forma de honrar la memoria de aquellos fallecidos en siniestros viales. En ese espíritu, la Federación Internacional del Automóvil promueve las acciones de concientización y prevención en estos casos.
Según la Organización Mundial de la Salud, durante 2015, sólo en la región latinoamericana, 70.553 personas murieron en accidentes de tránsito, lo que da una tasa de 15,9 muertes cada 100.000 habitantes. Frente a esto, “es importante que las distintas organizaciones de la sociedad civil, junto a los gobiernos y los ciudadanos, reforcemos el compromiso en cuanto a generar conciencia y prevenir riesgos viales que afectan la vida de muchos latinoamercianos”, explica Pablo Azorín, Jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA Región IV.
Por otro lado, la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial trae recomendaciones para actuar y tener en cuenta de estar frente a un siniestro vial:
Proteger
Cuando se llega al lugar del siniestro es necesario proteger la zona para que no se produzcan otros choques o atropellos. Se debe dejar libre una vía de acceso para los servicios de emergencias. Además, siempre hay que dejar la luz intermitente encendida, y si es posible usar una prenda reflectante que favorezca la identificación visual. Colocar los triángulos para dar aviso a otros conductores es también clave.
Avisar
Previo a llamar al número de emergencia (103), la persona debe lograr tranquilizarse para facilitar la mayor cantidad de datos geográficos (calle, número, cruce) y el punto específico en el que ha tenido lugar el siniestro. También es necesario avisar número de vehículos implicados y su estado. Es importante identificarse, mantener la calma y no colgar el teléfono hasta que así sea indicado.
Socorrer
Lo primero es evaluar el estado de cada víctima para atender primero a los más graves. No se debe sacar a un siniestrado de su vehículo o intentar moverlo a menos que corra peligro de muerte, y bajo ningún concepto hay que intentar quitarle el casco a un motociclista. A falta de conocimientos sobre reanimación, lo mejor será aguardar a que lleguen los servicios de emergencia. Si el herido respira con dificultad, se lo puede ayudar reclinándole ligeramente la cabeza hacia atrás, sin mover el eje de la columna vertebral, para intentar abrir un poco las vías respiratorias. Recordar que es importante que el herido permanezca consciente en todo momento, para ello hay que hablarle y tratar de tranquilizarlo.
