En las últimas décadas, la tecnología cambió el modo de relacionarnos con el mundo y con ella, la manera de trabajar, comunicarnos y viajar. Así, las sociedades modernas se inclinan hacia un desarrollo sustentable de sus industrias, y la automotriz no es la excepción. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el próximo 5 de junio, la Federación Internacional del Automóvil impulsa un uso responsable del transporte en todas sus formas y es pionera en la investigación y promoción de los vehículos eléctricos.
Aunque originalmente no tenían una gran autonomía y eso dificultaba su mercado, los avances tecnológicos hacen que hoy sea posible imaginar un futuro mediato donde estos vehículos sean protagonistas. En América Latina ya existen diferentes tipos de acciones como ser el montaje de fábricas y ensambladoras de vehículos eléctricos, instalación de puestos de recarga y creación de electrolineras.
Varios gobiernos (Argentina incluido) han anunciado incentivos para la fabricación e importación de este tipo de vehículos. Incluso en algunas ciudades se reglamentó el estacionamiento gratuito para los vehículos eléctricos con fin de fomentar su uso. En cuanto al transporte público en Latinoamérica, también comienza a ser un aliado de esta alternativa ecológica, formando parte a través de la renovación de flotas de buses y taxis debido a su costo-beneficio.
“Se debe destacar que entre los principales beneficios de los vehículos eléctricos, se encuentra el hecho de que son amigables con el medio ambiente ya que no producen emisiones tóxicas, reducen la dependencia de recursos naturales no renovables, como el petróleo, hacen un uso más eficiente de la energía, dado que convierten entre el 59% al 62% de la energía eléctrica en potencia directa para sus ruedas, comparado con una proporción entre 17% al 21% en el caso del automóvil naftero”, señala Pablo Azorin, jefe de seguridad y medio ambiente de FIA Latinoamérica.
“El transporte es el sector con mayor crecimiento de emisiones de CO₂ en Latinoamérica y éstas aumentarán significativamente a menos que se acelere la transformación tecnológica y se pongan en marcha políticas innovadoras”, sostiene Agustín Matteri, Especialista Legal en la Coordinación Regional de Cambio Climático de ONU Medio Ambiente. “Se deberían eliminar barreras en el mercado y generar condiciones habilitantes en materia de infraestructura, promoviendo, a su vez, un adecuado diseño de incentivos, políticas y mecanismos financieros para su aplicación específica en la Región”, recomienda.