La electricidad en la industria automotriz crece a pasos agigantados. Está vez la nota la dio Shell, la empresa neerlandesa de petróleo que se meterá de lleno en la pelea por la energía del futuro. Junto a Inonity, la segunda compañía más grande en su rubro del mundo desarrollará una red de estaciones de carga eléctricas a lo largo de Europa.
Este proyecto cuenta con el apoyo de las empresas que forman Ionity (BMW, Volkswagen, Ford y Daimler) y planea tener lista la red para el año 2019. En principio habrán centros de recarga en 80 estaciones Shell, con un promedio de seis conectores en cada uno. Dichos "electro-surtidores" estarán ubicados en Alemania, Bélgica, Inglaterra, Francia, Holanda, Austria, República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia.
Evidentemente este es un paso más en la proliferación de los autos eléctricos. Aunque esta clase de vehículos representan un cuota de mercado minúscula, mes a mes el crecimiento es considerable debido a que ha aumentado la autonomía y los centros de recarga. De acuerdo a Shell, la compañía espera que la flota mundial de vehículos eléctricos pase del 1% de toda la flota de autos a un 10% para 2025. Este incremento de nueve puntos porcentuales permitiría ahorrar cerca de 800.000 barriles de crudo al día.