Ya hemos dicho en varias oportunidades que el hidrógeno es el combustible del futuro. Aunque inestable y costoso, los vehículos propulsados por hidrógeno tienen notables ventajas tanto en rendimiento como en ecología. A pesar de que la lógica indicaría que las petroleras deberían sentirse amenazadas por esta tecnología, siempre fueron capaces de "aggiornarse" y si no, pregúntele a Royal Dutch Shell, que recientemente firmó un acuerdo con Toyota para desarrollar insfraestructura de abastecimiento en Califronia.
La primera fase de esta unión se enfocará en lograr que siete estaciones de servicio Shell brinden la posibilidad de alimentar con hidrógeno a los autos, y el crecimiento deseado es exponencial, ya que para 2024 se intentará llegar al centenar de estaciones con bombas pertinentes.
El interés de Toyota tiene que ver con que su auto líder en el campo del hidrógeno, el Mirai, solo tiene alrededor de 25 sitios en la costa oeste de EE.UU. para alimentarse. Dicho sea de paso, el gobierno californiano será parte del acuerdo, aportando USD 16,4 millones en el proyecto, mientras que las empresas privadas aportarán USD 11,4 millones.
Indudablemente estamos frente a un gran paso en el marco de la independencia del petróleo, aunque es posible que la resistencia a este tipo de vehículos sea fuerte. Pero decinos vos, ¿qué opinás de los vehículos a hidrógeno? ¿preferís los clásicos a combustión interna o tal vez los eléctricos?