Juan Domingo Perón, allende las diferencias políticas que se puedan tener, fue un gran fanático y propulsor del automovilismo en nuestro país. Bajo su mandato, Argentina comenzó a ser un país reconocido por su pasión por la competencia, además de comenzar un proceso de industrialización que incluyó la llegada de los autos de producción nacional, como el Justicialista o los Kaiser.
Como buen fanático, Perón fue dueño de modelos muy llamativos a lo largo de su vida. Uno de ellos está próximo a ser subastado por la famosa casa Sotheby's, con un precio que parte de los USD 1,6 millones. Se trata de una Ferrari 212 Inter Coupé, carrozada por Ghia y lanzada en 1952. Este modelo del Cavallino debutó en el Salón de París y fue rápidamente adquirida por el entonces presidente de la República.
Los colores del exterior, con un llamativo amarillo complementado con el negro, fueron furor en el salón parisino. Su peso es de una tonelada, y su mecánica parte de un V12 2.6 L de 150 CV.
Luego del golpe de estado de 1955 contra el orden constitucional, y durante el largo exilio de Perón, la 212 quedó en Argentina y bajo tutela de los guardianes legales del líder, hasta que en 1973 cambió de manos. Fue un coleccionista ítaloargentino, Conrado Tennina, el que se quedó con la exclusiva pieza. En 1987 volvió a cambiar de manos y comenzó, como si fuera un destino histórico atado a su primer dueño, un exilio que la llevó a Europa y Estados Unidos. Durante su viaje, se quedó con importantes premios tanto en el Cavallino Classic como en Pebble Beach.
Su restauración la benefició ampliamente, y hoy está en condiciones óptimas para participar de eventos como el mencionado Pebble Beach o el concurso de Villa d'Este. Seguramente, cuando se subaste el próximo enero, serán varios los entusiastas que quieran quedarse con este modelo repleto de historia... ¿acaso a vos no te gustaría manejar el coche en donde se sentaron Perón y Evita?