Uno de los fabricantes que tiene entre sus objetivos a medio plazo el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos es Porsche. Por eso, la casa de Stuttgart invertirá la preciada suma de €6.000 millones, la mitad a activos materiales, y la otra para solventar los costos de desarrollo.
Como parte de esta inyección económica, €500 millones serán empleados en el desarrollo de distintas variantes y derivados del Mission E, mientras que €1.000 millones serán destinados a desarrollar sistemas eléctricos e híbridos para los modelos ya existentes de la gama. La ampliación de las instalaciones y nuevas tecnologías, infraestructuras de carga y movilidad inteligente también tendrán su parte.
Por el momento, la planta de motores de Porsche se está ampliando para fabricar las unidades de propulsión eléctrica y la nave de carrocerías también se encuentra en expansión. Además, están previstas inversiones para el Centro de Desarrollo de Weissach.
Carga rápida en Europa
Porsche, junto con Audi, representa al Grupo Volkswagen en Ionity, una joint-venture con el Grupo BMW, Daimler AG y Ford Motor Company. Básicamente, esta alianza busca construir y poner en funcionamiento 400 estaciones de carga rápida a lo largo de las principales rutas europeas para el año 2020. Para completar el trabajo de Ionity, la red de concesionarios Porsche se está convirtiendo en una infraestructura de carga rápida en todo el país teutón.
La experiencia híbrida
Con el debut del nuevo Panamera está en marcha la tercera generación de la propulsión híbrida Porsche, en dos variantes diferentes. Ambas ofrecen una autonomía en modo 100% eléctrico de hasta 50 km. En el caso del Panamera Turbo S E-Hybrid trabaja con un V8 de 4.0 L y un motor eléctrico que desarrollan una potencia conjunta de 680 CV.
Al día de hoy, los clientes parecen estar muy satisfechos con estos modelos híbridos: desde su lanzamiento, alrededor del 60% de todos los Panamera entregados en Europa estaban equipados con esta tecnología.