A todos los que amamos la mecánica, la sola idea de imaginar un futuro donde los autos se manejen solos ya nos entristece un poco. Pero digamos la verdad, como especie ya llevamos un siglo manejando y todavía no podemos hacerlo del todo bien. Las muertes en siniestros viales son moneda corriente y en la enorme mayoría de los casos, son causados por el error humano, si es que podemos llamar error a una imprudencia consciente.
la poca importancia que se le dá en este país a la seguridad
Si, ya sé, te estás enojando conmigo al leer esto y te comprendo. No soy un gran amante de la automatización pero lo que a mí me enoja es la poca importancia que se le dá en este país a la seguridad. Lo veo todo el tiempo cuando algunas automotrices al lanzar un vehículo ponderan un montón de aspectos como el tamaño de la pantalla, el confort, o en el peor de los casos la “pasión” que despierta la inclusión de stickers y emblemas. Párrafos enteros hablando de esto pero apenas si mencionan el equipamiento de seguridad. Hasta el mismo Gobierno firmó un decreto para postergar la obligatoriedad del ESP, una decisión repudiable mas allá de cualquier signo político, pero que solamente algunos medios nos hicimos eco, sin que ningún sector de la sociedad civil moviera un pelo.
¿Tiene techo corredizo?” “¿Si le saco el catalizador tengo más CV?
Pero la culpa no es del chancho sino de quien le dá de comer. Lo puedo notar viendo que las notas sobre seguridad que escribimos en este sitio no suelen tener la misma repercusión como las que abarcan otras temáticas y también se nota cuando uno habla con gente que está interesada en comprar un auto: “¿Tiene techo corredizo?” “¿Si le saco el catalizador tengo más CV?”. Es muy raro escuchar un “¿Este viene con ESP?” o “¿Cuántos airbags trae?”. No está bueno generalizar, pero pareciera que una gran parte de los consumidores argentinos (y a juzgar por la oferta en el mercado me arriesgaría a decir lationamericanos) no le dá importancia a las tecnologías más básicas para salvarte la vida en uno de los medios de transporte que más muertes provoca.
Imaginémonos que si todavía estamos aprendiendo cómo funciona el ESP, mucho menos vamos a estar preparados para transitar el camino hacia el vehículo autónomo. Hay un auto en particular que llegó a la Argentina hace poco y si bien no es pionero en ninguna de las tecnologías que posee, sí cuenta con la particularidad de reunirlas para lograr un conjunto interesante. Estoy hablando del Peugeot 3008, a quien oportunamente le hicimos una prueba de manejo detallando sus puntos fuertes y débiles.
Peugeot Argentina notó que muchos usuarios de este nuevo SUV no sabían explotar todo su potencial en cuanto a equipamiento de asistencia al conductor, ya que por desconocimiento, mantenían desactivados los sistemas. Es más, también notaron que (a diferencia del video que está en nuestro canal de YouTube) varios medios periodísticos ni siquiera repararon en hablar sobre estos asistentes por el mismo motivo, lo que resulta alarmante. Por eso, la marca organizó una clínica denominada #TechDriveExperience, un evento donde pudimos poner a prueba todo este conjunto de tecnología que la marca engloba en un pack denominado ADAS (“Advanced Driver Assistance System” o Sistema Avanzado de Asistencia al Conductor).
Sintiendo lo nuevo
Lo primero que probamos fue el sistema de estacionamiento automático, el cual apoyado por lo que Peugeot denomina “VisioPark2” nos permite dejar que el vehículo encuentre un lugar disponible del lado que le indiquemos con la luz de giro y que luego realice la maniobra, todo con una visión de 360° para controlar el entorno.
¡Frena solo! ¿Cómo lo hace? Dá mucha impresión vivirlo, por eso tr mostramos como se siente a bordo el frenado de emergencia automático del #Peugeot3008 con #ADAS que pudimos probar durante el #TechDriveExperience de @peugeotarg pic.twitter.com/Q6HsAHerGr
— Autocosmos Argentina (@autocosmos_ar) 5 de abril de 2018
Luego fue el turno del sistema de frenado automático de emergencia, quizás uno de los ítems más interesantes que tenemos en este vehículo. El mismo detecta una colisión inminente mediante la cámara frontal y un radar, detectando obstáculos fijos o móviles, deteniendo en última instancia el vehículo sin requerir la intervención humana. ¿Por qué digo en última instancia? Porque primero te emite una alerta visual y sonora, y si por alguna cuestión no llegás a reaccionar, recién ahí el vehículo toma el control del freno.
Salvar las papas, descripción gráfica:
— Autocosmos Argentina (@autocosmos_ar) 5 de abril de 2018
Mirá la frenada automática de emergencia, activada cuando el radar montado en la trompa detecta un obstáculo, parando a último momento si el conductor ignora las advertencias y no pisa el freno.@peugeotarg #TechDriveExperience #ADAS pic.twitter.com/FTGwF9Nk3I
Este sistema tiene obviamente sus limitaciones, a veces cuando el obstáculo no está justo adelante puede no ser detectado, y dependiendo del obstáculo hay velocidades máximas de detección: de 5 km/h a 140 km/h cuando se detecta un vehículo en movimiento, hasta 80 km/h para detectar un vehículo parado, y hasta 60 km/h para poder detectar un peatón. Es lógico que con el correr de los años estas tecnologías se irán refinando y podrán detectar obstáculos a mayor velocidad y hasta preveer lo que se cruzará en el camino.
Por último, en la pista de pruebas que preparó la marca en las cercanías de Montevideo, probamos el sistema que más juega con esto de la “semi-autonomía” de manejo, el control de crucero adaptativo con función stop. ¿Qué significa? Que cuando activamos el control de velocidad crucero, el vehículo detecta al auto que esté adelante y reduce la velocidad para igualar al que esté al frente. Tenemos la posibilidad de seleccionar a qué distancia queremos mantenernos del vehículo que precede, y si ese auto frena a cero, el sistema puede detenerse y volver a arrancar, todo sin intervención del piloto. Este sistema lo probamos en la Avenida Lugones en la Ciudad de Buenos Aires junto con el control de cambio de carril (que lee las líneas punteadas e interviene en la dirección para mantenernos enfilados) y realmente es posible sacar los pies de los pedales y las manos del volante dejando que el 3008 se maneje solo. Claro que como podrás ver en esta parte del video, siempre hay que prestar mucha atención y tener las manos cerca.
El tema con estas tecnologías es que requieren un aprendizaje por parte del usuario, al mismo tiempo que una determinada prudencia. La autonomía total del manejo es un objetivo que todavía no está realizado, y se necesita de varios pasos para llevarlo adelante. El primero son estas asistencias a la conducción, más tarde podremos cruzarnos de brazos como lo hace un piloto de avión comercial cuando alcanza la altitud crucero y quizás en algunos años ya podamos darle la espalda al parabrisas y dejar que el auto haga todo solo. Para eso no sólo se necesita una tecnología más avanzada, sino también un entorno que permita la interacción entre las máquinas, preferentemente con un parque vehicular autónomo.
El futuro ya llegó y mas vale que estemos listos
En el caso de Argentina, como te decía al principio de la nota ya tenemos algunas de estas tecnologías en determinados modelos, con la particularidad que el Peugeot 3008 es quizás uno de los primeros que las reúne a todas en sus versiones tope de gama con el pack ADAS. En nuestro caso, al estar acostumbrados a subirnos a un auto distinto cada semana, el aprendizaje fue intuitivo, pero necesitamos tomarnos un tiempo especial para exprimir los detalles. Hay que ver si el usuario de este tipo de vehículos puede estar a la altura de las capacidades del mismo y disfrutar de todo lo que se viene. El futuro ya llegó y mas vale que estemos listos, ojalá esta nota los haya ayudado a conocer lo que se viene y lo que ya está disponible.
Prueba Peugeot 3008