La nueva generación del Volkswagen Vento se lanzó a inicios de este año en el Salón de Detroit desde donde te la mostramos. Después, aprovechando su producción en México, donde Autocosmos tiene presencia, tuvimos la primicia de realizarle el primer test. Ahora, llega a Argentina y lo probamos en nuestras calles y rutas.
Plataforma: MQB para todos
Históricamente el Vento (Bora y Jetta, dependiendo del país) fue el hermano sedán del Golf, pero en la generación anterior la marca decidió salir a competir contra modelos de la base del segmento C en EE.UU. y el modelo perdió algo de su excelencia. Ya no teníamos la misma base, no teníamos suspensión trasera multibrazo, ni esos faros LED o plásticos de gran calidad en la cabina. VW fue mejorando la anterior generación del sedán, pero ahora…
el nuevo Vento promete volver a la senda del éxito
Ahora el nuevo Volkswagen Vento promete volver a la senda del éxito utilizando la plataforma MQB A, misma que se emplea en Golf, A3, Tiguan y muchos modelos más del Grupo VW. Curiosamente, conserva la suspensión trasera semi-independiente de brazos arrastrados con barra de torsión, reservando la multibrazo para el GLi que llegará al país en 2019.
Mecánica: 1.4 TSi + Tiptronic
El Vento llega al país en dos niveles de equipamiento Comfortline y Highline ambos con el 1.4 TSi de 150 CV y 250 Nm. Respecto de la transmisión, la DSG se reserva para el GLi (2.0 TSi 230 CV) dejando una automática convencional para el resto. En EE.UU. se utiliza una caja de 8 cambios, mientras que en otros mercados (México incluido) tenemos la de 6º con paso secuencial desde la palanca (curiosamente no hay levas ni en el High). Ya te voy a contar cómo queda con esta transmisión, pero por las dudas te aviso, no te indignes de antemano.
Diseño: ¿Passartus o Virsat?
Sabemos que VW suele crear un lenguaje de diseño que aplica de manera compulsiva en toda su gama y esta no es la excepción. Visto del frente, el nuevo Vento sigue los pasos del nuevo Passat y de su hermano deportivo, el Arteon. Las señas distintivas están en el capot con varias nervaduras que se curva hacia abajo en la punta donde ahora la boca parece abrirse.
VW crea un lenguaje de diseño que aplica a toda su gama
Atrás comparte con el Virtus esta idea del pilar C fuertemente proyectado hacia la retaguardia y un baúl hacia abajo que prolonga la caída del techo. Mientras tanto en el lateral hay dos líneas de tensión bien marcadas y un pliegue bien arriba que le da un fuerte aire de Serie 3.
Interior: Pantallas en línea
Puertas adentro el Vento sigue el nuevo lenguaje de Volkswagen con una parte superior plana y horizontal que alinea el equipo multimedia con el cuadro de instrumentos que en este caso es 100% digital. Ya que estamos, aprovecho para decirte que ambos funcionan perfectamente, la pantalla táctil de 8” es rápida y fácil de usar además de tener GPS propio y Mirror Link. El cuadro de instrumentos es el mismo visto en el Virtus, simple y repleto de información (inclusive podés ver el Navegador) que además es personalizable.
el cuadro de instrumentos es 100% digital
Los plásticos están muy bien y los decorados son simples, solo me sorprendió encontrar pequeños detalles donde VW decidió ahorrar costos, por ejemplo en los posavasos sin fondo de goma o en los amplios buches de las contrapuertas que no están tapizados según suele hacer la marca. Donde se nota que sí invirtió capital es en las butacas con cuero, calefacción y ventilación, que suman ajuste eléctrico y memorias para el conductor de la versión Highline.
Espacio y baúl: (casi) todos felices
Adelante te vas a encontrar que el Vento está hecho a la “antigüita”, con la posibilidad de ir sentado bien abajo. Curiosamente, el acompañante tiene sensación de menor espacio por el protuberante tablero y además se siente algo ignorado ya que todo está apuntado hacia la izquierda. Atrás, el espacio es muy bueno para piernas y cabezas de dos adultos y un niño al medio ya que ahí el torpedo central y la consola son muy altos dificultando pasar/acomodar las piernas. Curiosamente, no hay bocas de aire ni USB.
El Vento te da la posibilidad de ir sentado bien abajo
En parte utilizar suspensión trasera por barra de torsión ayuda a que el baúl entregue 510 litros, profundos y bien alfombrados. La queja acá está en las barras intrusivas del portón… en EE.UU. también pasa. Debajo del piso tenemos un 125/90 R16 en lugar de las 205/55 R17 de las titulares. Tranquilamente podría entrar un auxilio homogéneo dejando de lado un bello, pero no tan útil, porta herramientas que trae.
Comportamiento dinámico: ¿Cambio de filosofía?
Ya te dije que te podés sentar bien bajo, ya te dije que tenés una caja automática en lugar de la DSG, ahora te voy a decir cómo funciona el combo entero en ciudad y ruta.
Lo primero que me llamó la atención es que los retrovisores son angostos, por suerte hay sensores de estacionamiento adelante y atrás, más cámara de retroceso. Lo segundo que te va a llamar la atención es el silencio en la cabina, sin importar a la velocidad a la que vayas. Lo tercero es el cambio de encare de la marca que pasó de un calibrado firme a uno más enfocado al confort y acá tiene que ver dirección, suspensiones y caja.
te va a llamar la atención el silencio en la cabina
El nuevo Volkswagen Vento tiene tres modos de manejo: Eco, Normal y Deportivo, más el Individual donde podés escoger entre esos tres parámetros por separado para climatización, respuesta motor/caja y dirección. Lo curioso es que aún en Sport el volante se siente algo blando. Respecto de la respuesta, es más remolón en Eco, y la caja tarda siempre un poco en rebajar cuando vas fuerte sobre el pedal derecho, pero cuando el 1.4 empieza a desplegar sus 250 Nm de torque (a partir de 1.500 rpm) salís como vento huracanado.
Finalmente, la caja está en consonancia con este nuevo planteo ya que hace el andar quizás más lento, pero muy fluido. Un ejemplo es la recuperación de 80 a 120 km/h que necesita 7 segundos en promedio, de los cuales casi uno se va en rebaje de 6º a 2º, pero sin tirones.
Consumo: poca sed
Otra de las ventajas del 1.4 TSi es la poca nafta que pide a cambio de su trabajo. Puntualmente en ciudad pude promediar los 9,3 L/100 km y en ruta a 120 km/h (124 de velocímetro) con el tacómetro a poquito más de 2.000 giros demandó 6,5 L/100 km.
Conclusiones
El nuevo Vento es un gran auto, espacioso, práctico, rápido y de bajo consumo. ¿Alcanza esto para conservar ese aura de ejemplo a seguir en el segmento? En algún lugar perdió terreno, por ejemplo en esos detalles donde noté que abarataron costos y en la falta de elementos de equipamiento avanzados, especialmente en seguridad, como sensor de punto ciego, de cambio involuntario de carril, etc. que varios de sus contrincantes ofrecen.
Hasta acá te contamos lo que tiene y lo que no, y sobre todo como se siente cuando lo manejas en el día a día, pero obviamente que vos evaluás si la propuesta es la que más te gusta o si preferís otra.