Barcelona, España. El momento de conocer el primer producto de CUPRA como marca separada llegó, y viajamos a Barcelona para manejar la nueva CUPRA Ateca.
Sí, el primer CUPRA es una SUV y esto no hace más que confirmar que en estos tiempos todos quieren este tipo de autos, aun los que buscan desempeño deportivo serio. Y no hace falta entrar en discusiones filosóficas al respecto, basta ver los buenos resultados que obtienen las firmas premium con productos como Cayenne, Macan, X5 M, X3 M40, RS Q3 y por supuesto todas las SUVs de Mercedes con el apellido AMG.
Curiosamente, los fabricantes han tardado en reaccionar frente a esta tendencia de las SUVs deportivas, quizás por la evidente complicación en términos de posicionamiento que ello implica. Este tipo de autos ya de por sí son más costosos y agregarles mecánicas, suspensiones, frenos y todo lo que un auto de alto rendimiento implica, los sacaría del mercado. Esto último justifica todavía más que CUPRA ahora sea una marca separada y que su primera entrega sea una Ateca.
Mecánica de primer nivel
Entrando en materia, la CUPRA Ateca toma ventaja de componentes muy utilizados en el consorcio, se trata del motor 2.0 L turbo que en esta aplicación entrega 300 CV y 400 Nm, va asociado a una transmisión DSG de siete cambios y que envía la potencia a las cuatro ruedas vía un sistema de tracción integral 4Drive, que adicionalmente y para mantener todo bajo control cuenta con suspensión magnética adaptativa.
Todo lo anterior significa que esta SUV es capaz de acelerar de 0 a 100 en 5,2s y tiene una velocidad máxima de 247 km/h, lo cual también es consecuencia del reducido peso de 1.615 kg. Por su parte, el sistema de frenos de serie equipa discos de frenos de 340 y 310 mm adelante y atrás respectivamente, sin embargo, de forma opcional está disponible un titánico sistema de frenos Brembo con discos perforados de 370 mm adelante.
El Dynamic Chasis Control adapta el comportamiento según el modo de conducción elegido en el Drive Profile, es así que en modo confort puede ser relativamente suave de dirección y suspensión (sin olvidar que es un auto de corte deportivo), así como entregar cambios relajados y abajo régimen de giro, sin embargo al seleccionar el nuevo modo CUPRA (el más extremo) la dirección es más rápida, la suspensión mucho más firme y las reacciones del conjunto mecánico son casi instantáneas y mucho más violentas.
Diseño agresivo
A simple vista se nota que la CUPRA Ateca es diferente de su hermana SEAT menos vitaminada, todos los acentos exteriores son en cromo negro, tales como los remates de la inmensa parrilla con diseño de panal, los calipers de sistema Brembo, el difusor trasero, los faldones laterales, barras en el techo y espejos laterales.
En la parte central de la parrilla va montado el gran emblema de CUPRA en color cobre, un tono que lo identificará siempre que esté aplicado en los autos. Más abajo, en la parte inferior nos encontramos la leyenda CUPRA en letras negras con el borde blanco.
Completan la apariencia deportiva las llantas de 19” que en el caso del sistema Brembo son especiales y también van en color cobre, mientras que atrás tenemos un alerón, así como el escape de salidas dobles y la palabra CUPRA en la parte inferior del portón trasero, también en color negro.
Interior deportivo y bien logrado
Puertas adentro todos los agregados, como la periferia de las salidas de aire, la consola central y el volante también van en cromado negro. El volante está forrado de un cuero (perforado en los costados) de inmejorable calidad con pespuntes en color cobre y en el centro una aplicación que se asemeja a fibra de carbono y que tiene un tacto muy agradable.
Por su parte, los asientos también con costuras en color cobre están forrados en una combinación de cuero y alcántara con esa ya característica franja en los costados que también tiene un aspecto como de fibra de carbono.
En general la atmósfera es agradable y logra transmitir efectivamente esa sensación de deportividad que busca la marca.
Del lado del equipamiento no falta nada, encontramos pantalla multimedia táctil de 8" compatible además de con Apple Carplay y Android Auto, con Shazam y Alexa también, Digital Cockpit, acceso y arranque mediante llave inteligente, climatizador de dos zonas y un techo panorámico que es opcional. Adicionalmente y también de forma opcional están disponibles unos increíbles asientos de cubo con la cabecera integrada que se ven simplemente espectaculares.
Manejo
La ruta inició en zona relativamente céntrica de Barcelona, a unos cuantos metros del Camp Nou y hacia las afueras de la ciudad. La primera parte fue perfecta para probar el modo Confort, jugar un poco con el sistema multimedia, Digital Cockpit y demás prestaciones que hay en el interior.
Al salir a las autopistas había que cambiar a modo Sport, la CUPRA Ateca ahí muestra un buen balance entre deportividad y confort, se siente firme, te deja saber que se trata de un deportivo pero no cansa para uso en ruta, con un par de aceleraciones. Los 300 CV se dejan sentir, es realmente rápida.
Posteriormente tomamos un tramo de muchas curvas, ahí pasé a modo CUPRA, y en esas condiciones sorprende la buena puesta a punto del chasis y el enorme aporte de la suspensión magnética, la CUPRA Ateca se vuelve bastante más rígida y gracias al sofisticado sistema 4Drive que utiliza un diferencial Haldex de 5ta generación que por cierto reacciona rapidísimo, parece que el grip es interminable.
Durante la parada a mitad de la ruta, tuve la oportunidad de hablar con Jordi Gené, piloto profesional y embajador CUPRA, que se involucra activamente en el desarrollo de los productos. Gené nos comentó que la puesta a punto del sistema de tracción se pensó justamente en entregar un comportamiento muy neutro, con lo cual el sistema siempre busca mantener en trayectoria al auto.
Se nota: la CUPRA Ateca se agarra como si tuviera uñas y sacarla de balance es una tarea muy difícil, pero aun con lo anterior las sensaciones que transmite son muy intensas, es decir el sistema AWD no aniquila las sensaciones deportivas y eso es en verdad buena noticia.
Faltaba lo mejor, la gente de CUPRA cerró un tramo de unos cuantos kilómetros de carretera pública, con buena cantidad de curvas para que pudiéramos llevar al límite a la CUPRA Ateca. Primero, antes de recibir la señal de ok para salir, había que activar el Launch Control y sí que arranca con fuerza.
En el modo manual te comés el tacómetro en un instante. Es que sacarte de la cabeza el hecho de que vas en un camino público y podés invadir a placer el carril de contrasentido no es cosa fácil. La CUPRA Ateca vuelve a mostrar que tiene capacidades deportivas en serio, enlaza curva tras curva con precisión y transmitiendo confianza para entrar más y más rápido.
Además, con los frenos Brembo la capacidad de frenada es todavía más sorprendente que la de aceleración y eso ya es decir, por si fuera poco, y quizás lo más destacado sea la facilidad con la que te hace olvidar que vas más sentado arriba que en el León, el mayor centro de gravedad no es problema en absoluto.
Solo teníamos dos oportunidades para transitar por este camino cerrado, y tiene sentido. Si no hubieran puesto esa limitación, habría pasado diez veces más por lo menos, pero bueno, había periodistas de diversas partes de Europa que también tenían que aprovecharlo.
Conclusión
La CUPRA Ateca me ha sorprendido muchísimo. En verdad creo que sus capacidades dinámicas están a la altura de la X3 M40 o la Porsche Macan (las versiones base por supuesto) que son las dos referencias en cuanto a manejo deportivo de SUVs compactas o si no al mismo nivel, sí muy muy cerca.
Tratando de encontrarle defectos y de verdad buscándole mucho, creo que lo único que puedo decir es que las paletas de cambio son demasiado chicas para manejar de manera deportiva, algo en lo que Labate por cierto estuvo de acuerdo, sin embargo, no había más tiempo para cambiar ese insignificante inconveniente, la CUPRA Ateca tenía que llegar ya al mercado en el viejo continente.