Si bien la tecnología que ofrecen los automs modernos elevan el confort y la seguridad, la posibilidad de sufrir un ataque cibernético es elevada. Esta predisposición de “hackear” los autos se convierte en perdidas económicas, sobretodo para los fabricantes y proveedores. De hecho, un estudio publicado por Upstream Security indica que los ataques cibernéticos podrían costarle a la industria automotriz más de USD 24 mil millones en cinco años.
Los ataques se pueden desencadenar desde cualquier lugar que ponga en riesgo tanto a los conductores como a los pasajeros. Estos problemas van desde los sistemas críticos de seguridad de los vehículos, los ataques a los centros de datos en los servidores back-end, el robo de identidad en el uso compartido de automóviles e incluso los problemas de privacidad, en donde únicamente un ciberataque puede costarle a un fabricante de automóviles USD 1.1 mil millones.
El mundo del automóvil se está convirtiendo en un ecosistema de movilidad inteligente. Ahora, los automóviles conectados, los vehículos autónomos, los servicios de viaje compartido y el transporte agregado de todo tipo están agregando complejidad y riesgo a una velocidad increíble.