El nuevo centro McLaren Composites Technology Centre (MCTC) ubicado en el norte de Inglaterra acaba de sacar de su línea de producción el primero de los chasis de fibra de carbono Monocell II, base de todos los modelos que fabrica la marca birtánica.
Se trata de una planta construida durante 2018 tras una inversión de USD 70 millones, e inaugurada a fines del año pasado por la familia real británica, especialmente levantada para trabajar el afamado material compuesto. Este primer chasis es aún un prototipo, que será sometido a las diversas pruebas de resistencia y choques en las tradicionales instalaciones de Woking, antes de que la marca lo valide para sus autos de producción.
El nuevo MCTC comenzará a operar a fines de este año y producirá todos los chasis y carrocerías de fibra de carbono que la marca necesita para sus autos, tanto los de competencias como los de calle. Esta tarea era hasta ahora trabajo de un proveedor externo en Austria, lo que encarecía la producción.
La fibra de carbono es un material altamente usado en los autos de competición y en los deportivos más radicales del mercado, gracias a su extrema rigidez asociado a su bajo peso. Precisamente, fue McLaren la primera marca en utilizarlo, cuando en 1981 lanzó su monoposto para la Fórmula 1 construido con este material.