Pasarán los años y Ford siempre recordará al Bronco por dos cosas: primero, porque se trata de su primer SUV 4x4; segundo, porque fue creado por el primer diseñador afroamericano de la marca y uno de los pioneros en la industria automotriz de los Estados Unidos, en años donde el racismo era moneda corriente.
El hombre en cuestión fue McKinley Thompson Jr., quien se había graduado en 1956 (diez años antes del estreno del Bronco) del ArtCenter College of Design en Pasadena, California, con un título en diseño de transporte.
Nacido en Queens, Nueva York, Thompson tuvo como primera asignación participar en el estudio de diseño de Ford en Dearborn, donde trabajó con George Walker, vicepresidente del área. Allí estuvo involucrado en la creación de un camión de servicio ligero, varios bocetos conceptuales del Mustang y el legendario GT40. También trabajó en el futurista espacial Gyron, un concept de dos ruedas que se mostró en la exhibición Century of Progress de la Ford Rotonda en 1961.
Sin duda, el trabajo más sobresaliente de Thompson fue el Bronco, un SUV 4x4 con una carrocería cuadrada, corta y una gran distancia al suelo, con voladizos delanteros y traseros mínimos para una capacidad todoterreno mas óptima. Uno de sus diseños, titulado “Package Proposal #5 for Bronco”, dictada el 24 de julio de 1963, influyó en el diseño final del modelo, con rasgos que se convertirían en atributos icónicos.
En el diseño propuesto por Thompson, la forma y la función de las ruedas colocadas en los extremos de la carrocería lograron una postura más agresiva, mientras que la curva de los arcos de las ruedas suavizó la velocidad transmitida. Estos detalles se aprobaron y fundaron las bases del Bronco de 1966. El resto, es historia.