Los planes de electrificación de AMG están en marcha. Muchos dicen que es el fin de la era de los motores grandes y aspirados, al menos en las marcas de volumen. Y así lo está entendiendo Mercedes-AMG, que tiene en mente dejar sus V8 solo para aplicaciones eléctricas exclusivas y reemplazarlo por su más reciente creación, un cuatro cilindros turbo, el cual puede ser electrificado a conveniencia para alcanzar el potencial de un V8 de 4 litros. No por nada AMG desarrolló este impulsor, que actualmente impulsa a los Mercedes A 45 AMG, ya que su fin es que sea el más potente entre sus pares.
Opuesto es el caso de Aston Martin. La marca británica no va a permitir que un cuatro cilindros impulse a sus autos, por lo que ya se puso en campaña para fabricar un V6 híbrido completamente propio, que pueda reemplazar rápidamente a los V8 que AMG les estaba proporcionando.
Esta unidad debutará en el Valhalla, según declaró a la revista Autocar Andy Palmer, el CEO de Aston Martin. Lo hará en su máxima configuración de potencia, pero ello no quiere decir que no se vayan a realizar motores menos potentes para reemplazar los que impulsan al Vantage, al DBX y a algunas versiones del DB11. No será un trabajo menor para Aston Martin, ya que será el primer V6 de su historia.
"La clave es el sonido. Habrá que trabajar en los tubos de escape para que suene como un Aston", comentó Palmer, que sabe que no pueden arruinar el espíritu de los modelos de su marca.
Con esto, habrá que ver en qué estado queda la alianza entre Aston Martin y Mercedes-Benz. Vale recordar que los alemanes no solo le proveen motores, sino también elementos tecnológicos, como sistemas multimedia y algunos elementos ligados al confort.