A lo largo de la historia de la Fórmula 1 el sistema de numeración tuvo sus idas y venidas, sus modificaciones y prioridades.
En esta ocasión hablaremos de los números con los que los pilotos lograron más títulos en la Máxima. Seguramente ya te hacés una idea sobre cuál ocupa el primer lugar, pero también es probable que se sorprendan los dígitos que le siguen.
Una aclaración: la estadística se basa en el número con el que contaba el monarca al momento de coronarse. Sobre esto ya verán algunas apreciaciones.
Sin más preámbulos, pasemos a ver el “Top 5” de esta lista.
1. Nº 1 – 15 títulos
Como era de esperarse, el número más bajo y que supo ser el más codiciado por los protagonistas es el que cosechó más campeonatos. Sin embargo, hacia finales de los años 90 no ocupaba tal posición, debido a la supremacía que el “5” (sumaba 8 coronas para ese entonces) había tenido sobre aquel (7) en los primeros 50 años de vida de la categoría.
Todo cambió con los dominios de Michael Schumacher (2001 a 2004) y de Sebastian Vettel (2011 a 2013), que entre ambos le dieron al número siete títulos. Junto al logrado por Fernando Alonso en 2006, el “1” estuvo en el monoplaza del campeón en nada menos que ocho de las primeras 14 temporadas del siglo XXI.
Lo curioso de este conteo es que, previo a 1974 (año en el que se estableció el sistema de numeración fijo), los tres protagonistas que lograron la corona con el “1” lo hicieron habiéndolo utilizado solo una vez en todo el año: justamente en el evento que consiguieron el título. Estamos hablando de Alberto Ascari (1953), cuyo número más usado fue el “10” (3 de 7 fechas); Juan Manuel Fangio (1957), que usó principalmente el “2” (5 de 7) y Jim Clark (1965), que actuó mayoritariamente con el “5” (4 de 9) y que, a diferencia de los dos anteriores, no se encontraba defendiendo el título conseguido el año anterior.
Además de los mencionados, pilotos de la talla de Alain Prost (1986) Ayrton Senna (1991) y Mika Hakkinen (1999) también se coronaron con el “1”.
El piloto que más certámenes conquistó con el “1” fue Schumacher (5, los cuatro ya mencionados y 1995), el mismo que más veces lo "pintó" en su monoplaza (120 carreras en 7 temporadas). El último en coronarse fue Vettel, en 2013.
2. Nº 5 – 10 títulos
Como ya mencionamos, el “5” fue el más exitoso durante el primer medio siglo de la F1. Si bien ocupa el 2º puesto, hoy continúa llamando la atención por su ubicación, ya que supera a números como el “3”, que durante 18 temporadas (1996-2013) estuvo reservado para el mejor piloto del que debería ser el principal equipo rival del campeón. El tema es que en ese lapso el “3” apenas figuró en el monoplaza campeón en dos ocasiones (en 1997 con Jacques Villeneuve y en 2000 con Schumacher), mientras que el “5” se anotó otros tres lauros (en 1996 con Damon Hill, en 2005 con Alonso y en 2010 con Vettel).
Si hablamos del “5” rápidamente lo relacionamos con Nigel Mansell. Sin embargo, fue nada menos que uno de sus históricos rivales, Nelson Piquet, quien más veces campeonó con el número (1981 y 1983). Por su parte, el británico era el que más lo había utilizado (93 carreras en 6 años) previo a la actual numeración, que generó que Vettel se posicione en lo más alto de este ranking (121 en 7). Además, el alemán es el último en haberse coronado con su actual número, en 2010.
A diferencia del “1”, el único campeón que se coronó previo a 1974 contó con el “5” en la mayoría de las carreras: fue Jackie Stewart, quien en 1973 lo tuvo en 11 de las 15 pruebas.
Emerson Fittipaldi (1974), Mario Andretti (1978) y Schumacher (1994) fueron los otros campeones que se coronaron con el “5”.
3. Nº 6 – 6 títulos
El tercer puesto de esta tabla lo ocupa un número que no repitió monarcas pero sí apellido: Rosberg. Keke fue campeón con el “6” en 1982, lauro por el cual en 2014 su hijo Nico decidió adoptar el mismo número. En 2016 llegó la coronación del alemán, en lo que fue el último torneo obtenido por un monoplaza con dicha identificación.
Antes del 74 el “6” apareció en los laterales de dos monarcas: Mike Hawthorn (1958) y Fittipaldi (1972), a quienes la coronación con este número les fue totalmente fortuita: el británico empleó números distintos en cada una de las 10 carreras de la temporada, mientras que el brasileño solo disputó uno de los 12 eventos con el “6”, siendo el “8” el que más veces usó (3). Crease o no, “Emmo” lució el “1” hacia mitad de año, en lo que podría considerarse una premonición del resultado final de aquel torneo.
Piquet (1987) y el último campeón con Ferrari, Kimi Räikkonen (2007) también lucieron el “6” en sus laterales, número cuyo máximo representante en la categoría fue Riccardo Patrese (111 carreras en siete torneos).
4. Nº 2 – 6 títulos
El número que se asocia al lugar del “primero de los perdedores” y que en la F1 del nuevo siglo tomó una connotación de ser el representativo del escudero del campeón, podemos relacionarlo perfectamente con un piloto pero no por lo dicho anteriormente, sino por lo exitoso que fue el vínculo entre ambos: Alain Prost.
El francés utilizó el “2” en tres temporadas: 1985, 1989 y 1993. En todas se quedó con el título, siendo la de 1986 (cuando defendió con éxito la corona) la única de sus cuatro coronas en la que no empleó este número. Otro dato a destacar de esta relación es que en ninguno de los tres años el francés partió como el piloto que cubría las espaldas del monarca vigente: en el 85 concretó la segunda oportunidad que McLaren le brindó tras perder el torneo del 84 con Niki Lauda por apenas medio punto; en 1989 también venía de ser subcampeón con McLaren, esta vez de Senna; y en el 93 resultó ser el primer piloto de Williams, pero corrió con el “2” y no con el “0”, número que representó Hill tras el retiro del campeón vigente, Mansell.
Los otros tres títulos de este número se dieron en la década del 60, con tres campeones distintos: Jack Brabham (1960), Phil Hill (1961) y Denny Hulme (1967). El neocelandés fue el que más lo usó en su año coronación (7 de 11 carreras), mientras que tanto el australiano (3 de 9) como el estadounidense (2 de 8; como Fittipaldi, también utilizó el “1”) ni siquiera lo emplearon en la mitad de las pruebas disputadas.
El piloto que más veces contó con el “2” en las pistas del Mundial fue Rubens Barrichello (87 carreras en cinco campeonatos), nada menos que en su época como ladero de Schumacher. ¿El último título del número? El de Prost, en 1993.
5. Nº 44 – 5 títulos
Si la “relación” entre el Nº 2 y Prost fue exitosa, ¿qué decir de la del “44” y Lewis Hamilton?
El hecho de que cierre este “Top 5” es pura y exclusivamente gracias al británico, que de los seis torneos en los que lo utilizó fue campeón en nada menos que cinco. Así, le dio relevancia a un número que previo a su identificación casi ni figuraba en la historia en la categoría.
Entre 1950 y 2013 se disputaron 897 Grandes Premios. ¿Saben en cuántos apareció el “44” a los costados de un monoplaza? En apenas 63, de los cuales 60 se llevaron a cabo entre 1950 y 1970, es decir previo a la implementación de la numeración fija. Dos de los tres restantes tuvieron lugar en la década de los 70 (cuando el parque de la Máxima era abultado) y solo uno en este siglo (Frank Montagny en Francia 2003, donde ofició de piloto reserva). El que más veces lo adoptó en ese lapso fue el británico Roy Salvadori, más precisamente en cuatro pruebas entre 1954 y 1962.
Las pocas apariciones que tuvo el número previo a Hamilton se debe a que era (y en realidad sigue siéndolo) muy alto para una categoría que generalmente contó con un parque cercano a las 20 máquinas, y que en sus momentos de esplendor llegó a superar con lo justo las 30. Por ende, casi ningún equipo contó con él.
Desde 2014, Hamilton representó al “44” en 121 carreras. Además de las cinco consagraciones en seis años, triunfó en 63 ocasiones, por lo que no solo colocó a la cifra entre las cinco con más títulos, sino también entre las que más victorias consiguieron: es 5ª, con un éxito más que el “3” y a 12 del “6”. Sí, ya sé que esta nota no refiere a las carreras ganadas (cuyo ranking lidera el "1" por sobre el "5" y el "2"), pero es un dato que vale la pena mencionar.
De todas maneras, poco de todo esto se hubiese dado si el propio británico dejaba el número tras su primera conquista (2014) y pasaba a utilizar el “1”, que solo había representado en 2009 y sin grandes resultados. No lo hizo por una causa afectiva, tal como ya contamos en detalle.