Tras un profundo análisis, la Comisión Europea autorizó la fusión de cuatro empresas japonesas de fabricación de componentes para autos, que cuentan con la particularidad de ser subsidiarias de Honda y la empresa de tecnología Hitachi. Así, ambas firmas volverán a unir fuerzas, tal como lo hicieron en 2017 y con el mismo propósito: apostar por los vehículos eléctricos.
La fusión aprobada incluye a Keihin, fabricante de sistemas eléctricos para autos híbridos y eléctricos; Showa, productor de componentes para vehículos y que trabajó en conjunto con Nissan años atrás; Nissin Kogyo, proveedor de sistemas de frenado que supo utilizar Zanella; y HIAMS, empresa enfocada a la tecnología para autos. Las tres primeras son propiedad de Honda, mientras que la última pertenece a Hyundai.
Producto de esta unión, las dos empresas japonesas podrán acelerar su objetivo de desarrollar autos eléctricos y autónomos, ya que esta alianza no implica ningún problema de competencia en cuanto a posible oligopolización o similar, ya que más allá de este movimiento el sector eléctrico cuenta con un buen número de compañías de importancia.