En 1998 Yamaha lanzó la R1, una moto de carácter deportivo que supo evolucionar de la mano de la tecnología y un excelente chasis; no por nada es una antecesora directa del prototipo M1 que corre en el MotoGP.
Estamos hablando de una moto que ya cuenta con ocho generaciones y que en la última mostró cambios radicales, a partir de un diseño y una electrónica de avanzada que por supuesto no pasaron desapercibidos. Eso y muchas cosas más pudimos probar en la pista Pegaso de México, y ahora es el turno de contarles lo que nos pareció.
Yamaha R1 2020: Diseño y mecánica
Si comenzamos con el diseño, podemos decir que en el frente esta R1 rompió con una larga tradición ligada a la apariencia de las luces, que parecían ojos humanos y que según la generación iban o no carenados, algo que en su momento resultó llamativo.
Similar a lo que hizo BMW con la S1000RR, que dejó atrás sus faros asimétricos, el cambio de la Yamaha radica en lo aerodinámico, ya que presenta una forma más moderna y “robótica”, -por decirlo de alguna manera- con luces diurnas LED y faros pegados al carenado. La imagen del resto de la máquina nos resultó convencional, excepto por el foco principal trasero -un tanto alargadas- y el gran sistema de escape, provisto por Yoshimura y que nos dio algunos CV extras.
En el apartado mecánico contamos con un motor de 4 cilindros de 998 cc, que desarrolla 197 CV y 113 Nm. La caja de cambios es de seis relaciones sin asistencia, al menos en este modelo, mientras que la suspensión de horquilla invertida es totalmente ajustable y ofrece de serie frenos ABS y gestión del mapeo motor simple, que como ya sabemos controla el control de tracción, los frenos y la entrega optima de potencia al doblar.
En cuanto a dimensiones, tiene una longitud de 2.055 mm, una altura del asiento de 855 mm y un peso de 201 kg en orden de marcha, prácticamente una relación peso/potencia de 1 a 1.
Yamaha R1 2020: Aclaraciones previas
Esta vez les debemos la prueba en la ciudad porque nos entregaron la moto directamente en el circuito y sin patente, o sea solo para usarla en la pista. De todas maneras, no sé quién podría decir que una moto deportiva es cómoda para andar en la calle, teniendo en cuenta que se calienta a temperaturas superiores a los 100° C, tienen un pésimo rango de vuelta, a baja velocidad se siente pesada y la postura es muy incómoda. Estas motos son para una pista o, si ya curtiste tu espalda, podés hacer viajes largos, aunque ahí te vas a topar con una limitación de esta R1: de acuerdo a su ficha técnica consume 7.2 l/km.
Antes de dejarte nuestras impresiones de manejo, te comento que hace unos años pude manejar la generación pasada de la R1 y en una situación controlada pude acelerar a 280 km/h, pero las sensaciones en la nueva son completamente distintas desde el mismo arranque, gracias a que es pura potencia y control, lo que seguro lleva a la moto a una velocidad mayor a la de su antecesora.
Comportamiento en pista de la nueva Yamaha R1
Tras las primeras vueltas de calentamiento ya agarré confianza, gracias a que la pista no estaba tan sucia como en otras ocasiones, a lo que se le sumó que al principio la usé con todas las ayudas electrónicas activadas, teniendo en cuenta que la R1 cuenta con varios niveles de control de tracción. El resultado fue una moto que prácticamente va sobre rieles incluso en el paso por curva, y en la que se siente que tenés un sistema electrónico que te va cuidando. La aceleración es muy buena y su gestión es suave, por lo que se torna casi un paseo.
Comienzo a reducir las asistencias y lo primero que te demanda la R1 es una buena posición, nada de ir relajado. Tenés que acomodarte y comenzar a usar el cuerpo para doblar ante una moto que se siente sólida y poderosa junto a un sonido del motor ronco y fuerte, lo que hace olvidar a lo común de este segmento: los tonos agudos ascendentes.
La potencia es mayor, por lo que me percato que la pista Pegaso le queda un poco chica, ya que en la zona de aceleración apenas puedo subir tres cambios. En cuarta ya llego a los 180 km/h. Sí, una locura.
Yamaha R1: Paso por curva sin dificultades
Siendo sincero el control de tracción nunca lo eliminé completamente, ya que al llegar a los niveles más bajos de la ayuda la R1 se convierte en un caballo tosco, con el que podés salir patinando, mientras que en las curvas es necesario derrapar un poco para tomarlas de la mejor manera.
Un punto que aún no mencioné porque me parece que es el más importante está relacionado al paso por curva: a pesar de la solidez que ofrece la R1 y su potencia abrumadora, el tránsito al doblar es realmente sencillo, por lo que pasó poco tiempo para que baje una rodilla y esté inclinado de forma pronunciada. En las curvas rápidas el paso es emocionante, ya que tuve una sensación de mayor velocidad, mientras que las partes sinuosas se transitan apelando a la sensibilidad. Doblar tu cuerpo y casi apoyar tu pera en el manubrio pasa a ser algo adictivo, lo que sin dudas considero como el encanto de estas motos, ya que con otras de mayor potencia no lo podés hacer.
Yamaha R1 2020: Conclusiones y ficha técnica
Repasamos lo más destacado de la Yamaha R1 en cuanto a números:
- Motor: 4 cilindros
- Cilindrada: 998 cc
- Potencia: 197 CV
- Torque: 113 Nm
- Capacidad del tanque de combustible: 17 L
- Peso en orden de marcha: 201 kg
- Rendimiento de combustible: 7.2 L / km
- Altura del asiento: 855 mm
Una moto doble propósito te lleva por los terrenos que quieras: podés ser su pasajero e ir cómodo o fluir con ella con una puesta a punto más deportiva, tanto en el paso por curva como en la frenada y la aceleración. La R1 te brinda todo esto y con creces.