La pandemia del Coronavirus nos sirvió para ver que si el ser humano se encierra y deja de contaminar el ambiente, la naturaleza toma su curso y se regenera. Como lógicamente esta no puede ser una solución factible a largo plazo, muchas ciudades tomaron conciencia y decidieron comprometerse a realizar algunas medidas para disminuir la contaminación.
Compromiso asumido
Doce ciudades de todo el mundo anunciaron que se comprometerán a abandonar el uso de combustibles fósiles y a desvincularse de las empresas productoras del material, lo que tiene como fin combatir el cambio climático. Además, declararon que incrementarán la inversión para desarrollar soluciones que ayuden al medioambiente, por lo que allí podría entrar en tema la fabricación de vehículos cero emisiones. Sobre esto último, vale recordar que países como Francia y Alemania ya tomaron diversas medidas con el objetivo de estimular al mercado automotriz eléctrico.
Las ciudades que participaron y que se comprometieron a realizar lo manifestado suman un total de 36 millones de habitantes. Son las siguientes:
- Berlín (Alemania)
- Bristol, Los Ángeles, Nueva York y Pittsburg (Estados Unidos)
- Ciudad del Cabo y Durban (Sudáfrica)
- Londres (Gran Bretaña)
- Milán (Italia)
- Oslo (Noruega)
- Vancouver (Canadá)
Subsidios y resultados del acuerdo
Las ciudades señalaron que se asegurarán que una parte del dinero público sea invertido “en tecnologías verdes y en la recuperación del COVID-19”. Ante esto, activistas ambientales y altos funcionarios (como por ejemplo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres), señalaron que en los miles de millones de dólares que utilizan los municipios para estimular las economías no se deberían tener en cuenta a las empresas productoras de petróleo, lo que resultaría contraproducente en la lucha contra el cambio climático.
El máximo responsable de Berlín, Michael Mueller, expresó que espera que con la decisión tomada por las ciudades se logre “minimizar el daño climático y se proceda de manera ética con la inversión estratégica”, además de animar a otras ciudades a que realicen lo mismo.