Exactamente un 11 de marzo de hace 50 años debutó en el Salón de Ginebra el espectacular Lamborghini Countach LP500, prototipo futurista que se robó todas las miradas y que de inmediato se convirtió en un éxito rotundo, lo que generó que la marca se animara a producirlo en serie.
Vale aclarar que el Countach fue develado en el stand de Carrozzeria Bertone y no en el de la marca italiana, debido a que en su propio stand se lanzó el modelo que por entonces era el más reciente de la marca, el Miura SV.
El Countach LP500, cuyo código interno de proyecto era LP112 (las siglas LP significan Longitudinale Posteriore, en relación a la posición del bloque V12), era un vehículo muy distinto al Countach que finalmente se produjo: mientras el prototipo contaba con una plataforma de chasis, el modelo final utilizó una tubular, mientras que el motor era de 4.971 cc.
Los icónicos trazos del Countach, que se mantienen vigentes hasta ahora, son obra de Marcello Gandini, que por entonces era director de diseño en Carrozzeria Bertone. Fue él quien tuvo la idea de que las puertas se abran hacia arriba, algo que aún hoy caracterizan a los modelos V12 de la firma italiana.
Con respecto al nombre Countach, el propio Gandini lo explicó: "Cuando fabricábamos coches para los eventos, trabajábamos por la noche y todos estábamos cansados, así que bromeábamos para mantener alta nuestra moral. Entre nosotros hubo un empleado que hizo las cerraduras. Medía dos metros de altura con dos manos enormes, y fue el encargado de hacer todos los pequeños trabajos. Hablaba casi solo piamontés, ni siquiera italiano. El piamontés es muy diferente del italiano y suena a francés. Una de sus más frecuentes expresiones era ‘countach’, que literalmente significa plaga, contagio, y en realidad se usa más para expresar asombro o incluso admiración. Tenía este hábito. Cuando trabajábamos de noche, para mantener nuestra moral alta, había un espíritu de unión, así que dije que podríamos llamarlo Countach, solo como una broma, por decir una broma exagerada, sin ninguna convinvición”.
Luego del éxito conseguido en Ginebra, el piloto de pruebas de Lamborghini Bob Wallace utilizó el Countach para para el desarrollo del modelo de producción, aunque con un motor 4.0 L bastante más fiable. Finalmente, la historia de esta unidad llegó a su fin en 1974, cuando fue utilizada para las pruebas de impacto que servirían para homologar el modelo de producción.
Entre 1974 y 1990 se produjeron 1.999 unidades del Countach. Además de haberse convertido en la imagen por excelencia de los posters de cualquier adolescente fanático de los autos, le permitió a la marca superar los años de crisis más difíciles de su historia.