Antes de que llegara la moda por la movilidad eléctrica, Volkswagen decidió experimentar a través de la realización de versiones sumamente potentes, dotadas de motores con una enorme cantidad de caballos de fuerza. Dentro de la lista de los modelos exóticos que dejaron huella por sus grandes capacidades está el Vento/Jetta VR6, el Touareg dotado con un motor V10 Diésel y el Passat de ocho cilindros. Hoy es el turno de hablar del último mencionado, que como introducción te cuento que tenía un bloque W8 antes de que se hiciera famoso en una multitud de modelos de producción de Bugatti y Bentley, además de en ejemplares de Audi.
Volkswagen Passat W8: El motor
En sus comienzos, el motor W, concebido en 1997 por el entonces CEO de Volkswagen AG, Ferdinand Piëch, era una unidad de 18 cilindros, compuesta por tres bancos de seis cilindros VR6 configurados en forma de "W" inclinada. Tuvo su debut en un prototipo de Bugatti en 1998, aunque en realidad la intención de la arquitectura del motor era ofrecer alternativas compactas y potentes a los motores V6 y V8 más grandes.
Con el W16 que llegaría con el Bugatti Veyron y el W12 que reviviría a Bentley, los motores W demostraron ser viables en el mercado, por lo que Volkswagen buscó incluír versiones más chicas a su propia línea.
Básicamente, el diseño del motor W8 vio dos bloques de cilindros VR4 de ángulo estrecho de 15º dispuestos en un cigüeñal común en un ángulo de 72º: imaginate dos V unidas en sus vértices. Así, el W8 de 4.0 L resultante produjo 275 CV y 370 Nm de torque. Lo más importante es que gracias a su pequeño paquete, el W8 podría colocarse transversalmente en los vehículos con tracción delantera, preferiblemente.
Al principio, el Passat podía parecer una opción poco probable para el inusual motor W8, pero gracias al tamaño compacto de este último el encaje fue perfecto, lo que le dio una segunda opción al modelo que originalmente ofrecía impulsores V6.
Volkswagen Passat W8: La oportunidad
A finales de la década de los noventa, una época de crecimiento para Volkswagen, Piëch buscó subirse a la ola en segmentos de mercado de gama alta. Si bien el impulso obviamente incluyó la adquisición de Bugatti y el resurgimiento de Bentley, también significó hacer un esfuerzo para llevar a Volkswagen a un nivel superior. Y allí estaba el Passat W8, que le dio a la marca la oportunidad de competir con los sedanes de lujo de gama alta y de mayor potencia, sin dejar de presentarse como una inversión.
Volkswagen anunció el Passat W8 exactamente como lo que era: "Un puente hacia el sector del lujo (...) que probablemente atraerá a los compradores que buscan un gran rendimiento y calidad en un paquete sutil y accesible".
Además del motor de ocho cilindros, el Passat incluía de serie tracción total 4Motion y se ofrecía con una transmisión manual de seis marchas o una automática Tiptronic de cinco. Aunque en ese momento era el modelo VW más caro jamás producido (40.000 dólares), era competitivo con respecto a las ofertas de fabricantes de vehículos de lujo, cuyos modelos costaban muchos miles más.
El Passat W8 se distinguía mucho de las otras variantes del modelo, al contar con vidrios polarizados y con aislamiento térmico, ópticas bixenón y control de distancia de estacionamiento. En el interior, el cuero flexible se combinaba con detalles en madera y un potente sistema de audio.
En 2004, y tras fabricar apenas 11.000 ejemplares, el Passat W8 dejó de producirse y con él el motor W8. Así, el Passat pasó a la historia como el único vehículo en haber utilizado el motor W de ocho cilindros de Volkswagen.
Volkswagen Passat W8: Legado
A pesar de su corta vida, el Passat W8 plantó cara mano a mano frente a los sedanes de lujo más caros de su época, mientras que su precio allanó el camino para el modelo Phaeton, equipado con motor W12.
Con el paso de los años creció el cariño por el Passat W8: su poca producción y el hecho de ser la única aplicación de producción del motor W8 lo llevó a ser un bicho raro, mientras que la versión station wagon de caja manual de seis cambios le dio un reconocimiento tal que hizo que siga siendo un vehículo codiciado hasta el día de hoy.