Todos sabemos que los neumáticos son uno de los elementos más importantes de un vehículo, ¿pero sabías que tras su vida útil son muy contaminantes? Y si bien se buscaron soluciones al tema, nunca se había llegado a desarrollar neumáticos "ecológicos"... hasta ahora.
La reconocida marca de neumáticos Michelin logró crear un compuesto 100% sustentable, gracias a que fue fabricado con el tipo de plástico PET (tereftalato de Polietileno). La compañía francesa realizó el desarrollo junto a Carbios, empresa también del país europeo y que es pionera en la creación de soluciones industriales dedicadas a la reutilización de polímeros plásticos y materiales textiles, por lo que permite un reciclaje enzimático.
¿Qué el reciclaje enzimático?
El proceso de reciclaje enzimático desarrollado por Carbios recupera residuos plásticos o textiles, como botellas, bandejas, prendas de poliéster, etc, para convertirlos en PET. Se basa en una enzima capaz de despolimerizar el PET contenido en estos residuos, lo que permite el reciclaje infinito de todos los tipos de residuos que tienen PET, además de la elaboración de productos PET 100% reciclado y 100% reciclables, que conservan una calidad equivalente al PET original.
Aplicación del reciclaje enzimático de PET en los neumáticos
El tipo de reciclaje desarrollado por Carbios parece ser la solución que se buscó por décadas, ya que los procesos convencionales de reciclaje termo-mecánico de plásticos compuestos no permiten obtener el gran rendimiento necesario para utilizarlo en neumáticos.
Tras ser re-polimerizados como PET, los monómeros derivados del proceso desarrollado por Carbios, procedentes de residuos plásticos coloreados o incoloros (botellas, frascos, etc), permiten obtener una fibra de alta resistencia que cumple con las exigencias de una llanta. Gracias a esta innovación, la fibra obtenida es de una calidad idéntica a la de una fibra técnica de PET primario procedente del petróleo, y resulta especialmente idónea para la fabricación de neumáticos, teniendo en cuenta su resistencia a la ruptura y su estabilidad térmica.
A mediano plazo, existe un potencial de cerca de 3.000 millones de botellas de plástico que podrían ser recicladas anualmente en fibras técnicas para fabricar neumáticos Michelin.