En la búsqueda por desarrollar vehículos más sustentables, el fabricante de componentes español Grupo Antolin creó un techo fabricado a partir de residuos. Este techo innovador y ecológico fue elaborado en caliente, e incluye materiales de residuos de plásticos ya utilizados y neumáticos que transitan el final de su vida útil.
A primera vista, el techo del vehículo tiene la misma apariencia y las mismas propiedades que uno estándar, principalmente porque se produce sin ninguna reducción en las propiedades físicas del revestimiento. Este logro fue posible gracias al proceso de fabricación de un material desarrollado por BASF, mediante el reciclaje químico e introducido ya en un coche eléctrico europeo de gama alta que acaba de lanzarse al mercado.Por medio del mencionado proceso, es posible reciclar el 50% del peso de la pieza.
En este proyecto en particular, el 100% del tejido, el 70% de la espuma del núcleo y el 70% del marco del techo solar de plástico se obtuvieron de residuos que no se pueden reciclar de ninguna otra manera y que habrían terminado en basurales o, lo que es peor, en hábitats naturales, como por ejemplo los océanos.
Reciclaje mecánico
Como proveedor de techos para autos, Grupo Antolin trabaja con diferentes métodos y tecnologías para reciclar los componentes. En este sentido, el reciclaje mecánico es otro procedimiento bien conocido que ayuda a reintegrar los productos plásticos en el ciclo de producción.
Se trata de una tecnología madura que tiene muchas aplicaciones y está bien integrada en los procesos industriales. Este tipo de reciclaje se está aplicando actualmente para materiales termoplásticos. Sin embargo, con materiales termoestables el reciclado mecánico no es siempre posible.
Antolin desarrolló tecnologías para procesar materias primas obtenidas de una amplia gama de fuentes de plástico reciclado, que se transforman en componentes del interior del vehículo mediante un proceso llamado Novaform.
Por otro lado, la compañía también introdujo en la producción en serie un método para reciclar recortes de fabricación de productos termoestables, como el techo, y transformarlos en tableros para su uso en la construcción, tal como sucede en Europa, África y Sudamérica.
El producto, de marca Coretech, es capaz de transformar una pieza termoestable compuesta, que no se podría reciclar de otra manera, en un tablero con excelentes propiedades de aislamiento, resistencia y estabilidad térmica.