Producto de la pandemia, los fabricantes de microchips no están pudiendo satisfacer la demanda de las terminales automotrices a nivel global, provocando una escasez a que está dando varios dolores de cabeza. Una de las fábricas que está teniendo problemas es la planta de Volkswagen en de São Bernardo do Campo, donde se producen los modelos Polo , Virtus, Nivus y Saveiro.
En dicha planta trabajan más de 3.000 personas con distintos turnos, uno de los cuales tenía que volver a trabajar en estos días luego de sus vacaciones, pero según consiga el sindicato metalúrgico local, las mismas se han extendido hasta fin de mes. ¿Esto es porque Volkswagen Brasil quiere que sus empleados pasen más tiempo en la playa? Nada de eso, el motivo es que no hay suficientes microchips para trabajar a plena capacidad como se venía haciendo.
¿Cómo afecta esto a la Argentina?
Tranqui, hay VW Nivus para todo el mundo.
Por el momento, no hay ningún inconveniente. Si comparamos los parates de otras fábricas y marcas alrededor del mundo, la situación latinoamericana parece bastante tranquila. Consultamos con Volkswagen sobre esto y reconocen que hay cuellos de botella, pero también aclararan que están trabajando intensamente en alianza con la casa matriz y los proveedores para minimizar los efectos de la escasez de semiconductores para la producción en sus fábricas de la región.
Eso sí, nadie sabe qué pasará mañana. Si esta crisis se continúa en el tiempo, seguramente tengamos malas noticias. La expectativa es que la normalización en el suministro de componentes solo se produzca a partir del segundo trimestre del 2022.
Por el momento, las únicas plantas de Volkswagen parcialmente afectadas son las de Taubaté y São Bernardo do Campo, con uno de los turnos con vacaciones extendidas. Las plantas de São Jose dos Pinhais y São Carlos (de motores) funcionan con total normalidad.