La llegada de un hijo o hija al mundo no es algo menor. Estamos hablando de uno de los principales, sino el principal, acto de responsabilidad que el ser humano afronta a lo largo de su vida.
En el medio del mundo nuevo que se avecina, los padres tienen que decidir un atributo clave en la identidad del futuro bebé: su nombre. Entre los múltiples argumentos que se utilizan para su elección, está el de homenajear a una figura destacada en la vida de los progenitores. Además, ya sea por fanatismo, admiración o agradecimiento, no son pocos los niños y niñas que llevan el nombre de una persona famosa, esa que quizás los padres nunca conocieron cara a cara, pero que supieron disfrutar de sus acciones a través de la televisión, la radio o, más en los tiempos actuales, de las redes sociales.
Ayrton Senna y los argentinos
En su momento, Ayrton Senna fue una de las figuras más reconocidas del deporte mundial, y Argentina no le fue exenta a su fama. Tal es así que supo ganarse el cariño de los fierreros, que si bien nunca lo vieron competir con la Fórmula 1 en nuestro país, sí se deleitaron con lo hecho por el brasileño en las pistas del mundo.
La figura del paulista en el pueblo argentino caló hondo, a tal punto que entendemos que fueron varios los padres que decidieron llamar a sus criaturas "Ayrton" por el piloto. ¿Por qué llegamos a esta conclusión? ¿En qué nos basamos para relacionar la presencia de este nombre en el país con la trayectoria del tricampeón del mundo? Veamos.
Los argentinos llamados Ayrton
Fuente: RENAPER.
De acuerdo al Registro Nacional de las Personas (RENAPER), organismo dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, un total de 915 argentinos se llaman o llamaron “Ayrton”. La primera curiosidad del asunto es que el nombre comenzó a utilizarse en nuestro país en 1987, es decir tres años después del debut de Senna en la F1.
En 1991, la creación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) promovió la inmigración de brasileños a nuestro país, hecho que posiblemente haya influido para que entre 1988 y 1992 el nombre se siga utilizando, aunque en apenas 21 bebés. Si bien en esos años Senna logró sus tres títulos del mundo, el número no resulta tan importante como para relacionarlo con los logros.
Hacia 1993 nacieron 18 “Ayrton”, cifra que hasta entonces era la más alta para un solo calendario. Pero claro: la muerte de Senna, acontecida el 1 de mayo de 1994, hizo que en aquel mismo año, pero principalmente en 1995, el uso del nombre creciera considerablemente, llegando a números nunca antes vistos.
En 1994, fueron 79 los “Ayrton” nacidos en el país, es decir casi el doble de los registrados en los ocho años anteriores. De todas maneras, se trató de un número incomparable con el de 1995, año en el que culminaron los embarazos iniciados tras la muerte del astro, y en el que el nombre alcanzó el pico máximo de popularidad al superar la centena (103). Me parece que no fue casualidad, ¿no?
Con el correr de los años, el uso del nombre fue decayendo, propio del paso del tiempo y la pérdida de afecto o la “sanación de las heridas”, como quieras llamarle. Sin embargo, también vale decir que hasta el 2004 el número nunca bajó de los 30 nacidos, e incluso, y al menos hasta el 2015 (tal como lo muestra el RENAPER en datos.gob.ar) siempre fueron más de diez los chicos o chicas registrados con el nombre de pila de Senna.
Un ejemplo de los "Ayrton" argentinos es Ayrton Chorne, que además es piloto y es fanático de Senna. Actualmente corre en el TC2000 y el Turismo Nacional.
A diferencia de otros nombres de figuras populares, “Ayrton” no solo se trata de uno extranjero, y por lo tanto poco habitual, sino que además las estadísticas muestran a las claras el vínculo que hubo entre su máxima popularidad y la repentina muerte de Senna. Un dato curioso, pero que no deja de reflejar la huella que dejó el brasileño en el público argentino.