No fue sorpresa, pero hasta que no pronunció la frase “me retiro”, más de uno de sus fanáticos se ilusionó con que la conferencia de prensa a la que convocó en la sede de la Asociación Corredores Turismo Carretera iba a ser para anunciar otra cosa. Pero no fue así, Guillermo Ortelli dijo algo que en la intimidad ya había comunicado: el punto final de una campaña deportiva que tuvo sus mejores momentos en el TC, categoría en la que consiguió siete cetros.
Su desembarco en el TC fue casi en silencio. Solo tenía un par de temporadas en la Fórmula Renault y unas cuentas carreras en el TC2000 cuando Fabián Acuña lo invitó a ser su pareja en las 2 Horas de Buenos Aires del 11 de septiembre de 1994. Fue debut y triunfo, algo reservado solo para los elegidos.
Las primeras alegría de Ortelli en el TC fueron arriba de un Ford.
Enseguida le tomó el gustito a eso de correr en el TC. Se sumó a la categoría a tiempo completo en 1995 y no la abandonó jamás. Tuvo un breve idilio con Ford, hasta que comenzó un romance con Chevrolet que se mantuvo en el tiempo y que alimentó con victorias y títulos.
La primera corona teceísta llegó en 1998, para sorpresa de muchos, con la Chevy preparada por Alberto Canapino y que llevaba motores de Jorge Pedersoli. Una receta que ya le había resultado exitosa a Juan María Traverso, a quien doblegó aquel año. Con solo 25 años se convirtió en el campeón más joven de la historia del TC, récord que mantuvo hasta la consagración de Agustín Canapino en 2010.
Ortelli campeón del TC en 1998. Bellísima foto del recordado Gerardo Ottino de Clarín.
En 1999 no pudo retener la corona, que pasó a Traverso con su Falcon violeta. Pero la llegada del Siglo XXI lo llenó de gloria. En 2000 celebró con equipo propio, apoyado por Pedersoli y Sandro Crespi; en el 2001 logró una consagración heroica sobre Omar Martínez, quien había llegado a la última cita del calendario con 15 puntos de ventaja. En 2002 llegó el tetracampeonato. Arrancó con Sandro Crespi en el chasis, pero a mitad de temporada volvió a trabajar con Canapino. ¿Los motores? Pedersoli, como siempre.
Después llegaría un período de sequía. Fueron cinco temporadas sin celebrar un título hasta que en 2008 volvió a lo más alto en un campeonato que tenía a Juan Manuel Silva, su compañero de equipo dentro del JP, como el gran candidato. Las otras dos coronas llegaron en 2011 de la mano del Dole Racing y en 2016 con el JP Racing, como en los viejos tiempos.
El de Salto celebró siete títulos con Chevrolet: 1998, 2000, 2001, 2002, 2008, 2011 y 2016.
Después de su séptimo título los resultados no lo acompañaron tanto, salvo en 2018 cuando terminó tercero en el campeonato. Este año intentó revertir la racha, para lo que cambió de equipo y preparadores en reiteradas oportunidades. El desgaste de la situación hizo que, inevitablemente, dejara de disfrutar de manejar un auto de carreras. Y cuando eso sucede…
Durante sus 29 temporadas en el automovilismo, Ortelli también compitió en el Top Race, que lo tuvo como campeón en 2001 y 2005; y el TC2000/Súper TC2000, tal vez su gran cuenta pendiente. Sin embargo, la gloria que consiguió en el Turismo Carretera fue inigualable y por eso siempre se lo recordará como un gran campeón.
Ahora te toca a vos: ¿Qué te pareció la decisión que tomó Ortelli? ¿Creés que es la correcta? Compartí tu punto de vista en los comentarios, siempre con respeto y argumentos.
Fuente: Automundo
