Como parte de su plan de movilidad eléctrica, Dodge dejará de ofrecer las versiones con motor Hellcat en un futuro próximo. De acuerdo con Tim Kuniskis, CEO de la marca, las nuevas generaciones del Challenger y Charger pactadas para 2023 dirán adiós a los motores de alta potencia. Esto se debe a que las versiones "extra deportivas" de estos muscle cars seguramente serán electrificados o totalmente eléctricos.
De igual manera, Dodge presentará en 2022 un “muscle car eléctrico” que estará disponible en los distribuidores a partir de 2024. A la vez, la marca dará a conocer un SUV híbrido enchufable que estará basado en el Alfa Romeo Tonale y, posiblemente, llevará por nombre Hornet.
Volviendo al tema del muscle car eléctrico, esta propuesta de Dodge basada en la plataforma STLA Large, podría hacer el 0 a 100 km/h en unos 2.0 segundos gracias a una potencia de 900 CV. Por su parte, la autonomía será de 805 kilómetros.