Son pocas las ocasiones en las que se subastan autos de Fórmula 1 con tanta historia como los que decidió vender Nigel Mansell. El británico, campeón del mundo en 1992, tomó la decisión de desprenderse de dos de los monoplazas más importantes que manejó en la Máxima.
Estamos hablando de una Ferrari 640 y un Williams FW14. Si bien cada uno cuenta con una historia muy rica y sumamente particular, con ambos el británico se dio el gusto de obtener varias victorias, que lo erigieron como una de las principales figuras de la F1 de finales de los años 80 y principios de los 90.
Ferrari 640: Historia
La Ferrari 640 resultó la primera que manejó Mansell como piloto de la Scuderia, a comienzos de 1989. El que fuera el último piloto elegido por Enzo Ferrari para ser parte de su equipo, tuvo un gran desempeño al mando de la máquina que se subastará, ya que con ella logró ser uno de los apenas cuatro pilotos que ganaron su primera carrera con Ferrari.
Aquel bautismo triunfal, al mando de la 640 chasis nº109 (una de las apenas siete 640 que se fabricaron), sucedió en el Gran Premio de Brasil, disputado en el desaparecido autódromo de Jacarepaguá. Pero ojo, porque no fue el único triunfo del León británico con dicho monoplaza, ya que también se impuso en Hungría. El auto cerró su participación en Australia, última cita de aquel certamen, para luego ser regalado por Ferrari a su piloto, quien aparentemente lo habría conservado con los mismos neumáticos que utilizó en aquella cita final.
En cuanto a su mecánica, la Ferrari 640 se destacó por ser el primer monoplaza en ganar en la F1 contando con una caja semiautomática, innovación que introdujo la escudería italiana en aquella temporada. Además, está impulsada por un motor V12, cuya potencia alcanza los 600 CV.
Williams FW14: Historia
El otro monoplaza de F1 que Mansell sacó de su garage para vender fue un Williams, equipo con el que logró su único campeonato del mundo. En concreto, se trata del FW14 chasis nº5 , auto con el que disputó buena parte de la temporada 1991, en la que el isleño sería subcampeón.
Además de llevar desde su concepción el número que marcó para siempre la carrera del británico en la Máxima, el FW14-5 le dio un total de cinco victorias y dos 2os puestos, lo que le permitió disputar el título con Ayrton Senna, quien a la postre fue el campeón. Tras consagrarse en 1992, Williams se lo obsequió. Solo se construyeron cinco FW14.
Más allá de los éxitos, este monoplaza quedó en la memoria de todos los fanáticos de la F1 por haber sido el mismo con el que Mansell llevó a Senna a los boxes durante la vuelta de honor del GP británico, imagen que quedó grabada como una de las más icónicas y de mayor caballerosidad jamás vistas en el deporte.
En cuanto a la mecánica, el FW14-5 presentaba un motor Renault V10, que erogaba 750 CV. Además, contaba con una transmisión semiautomática de seis relaciones, control de tracción y suspensión activa, características que se mantuvieron para el FW14B, con el que Mansell dominó en la temporada 1992.
La subasta
La reconocida casa de subastas RM Sotheby’s será la encargada de encontrarle dueño de estas dos máquinas que supo manejar Mansell. Para mejor, lo hará en un lugar íntimamente ligado a la historia de la F1: Mónaco.
En lo que será la sexta subasta bienal de la firma en el principado, el evento tendrá lugar el próximo 14 de mayo, en pleno fin de semana del Grand Prix de Monaco Historique, llevado a cabo con reliquias de la historia de la F1, y en vísperas a la propia competencia de la Máxima (27-29/05). Para mejor, tendrá lugar en el Grimaldi Forum, centro de exposiciones ubicado a metros del circuito monegasco.
La subasta podría marcar un hito entre las realizadas con autos de F1, ya que se espera que la Ferrari 640 se venda a un monto que se ubique entre los 2.7 y 5.4 millones de dólares. Si supera los USD 4.2 millones, ingresará al selecto grupo de los cinco F1 más caros de toda la historia. Por su parte, el Williams FW14 debería alcanzar un número de entre USD 1.6 y 3.2 millones.