Como ya es una costumbre, la agencia RM Sotheby's nos sorprende gratamente al subastar a un deportivo de un gran valor económico, pero también histórico. En esta ocasión, se trata del fabuloso Ferrari 410 Sport Spider by Scaglietti de 1955, un auto de competición sumamente significativo para la firma italiana, y en el que corrió nada menos que nuestro Juan Manuel Fangio.
La leyenda detrás de la creación de este deportivo nos dice que Enzo Ferrari soñó con él mientras buscaba asegurar el título del FIA World Sportscar Championship (Campeonato Mundial de Autos Deportivos de la FIA) de 1955. Para hacerlo, necesitaba crear un auto que pudiera competir de gran manera en los circuitos y al mismo tiempo completar con éxito la Carrera Panamericana, prueba que finalmente no se llevó a cabo tras el trágico accidente de Le Mans acontecido en aquel año.
Para diseñarlo, Ferrari trabajó en un chasis tubular, al que completaron con un motor V12 de 5.0L y 24 bujías, para erogar cerca de 400 CV. Como su nombre lo indica, la carrocería fue obra de Sergio Scaglietti.
Ferrari 410 Sport Spider by Scaglietti: En Buenos Aires y con Fangio
El debut de la Ferrari 410 Sport Spyder by Scaglietti se dio en la temporada 1956 del WSC, por lo que su estreno tuvo lugar en el autódromo de Buenos Aires, y con Juan Manuel Fangio al volante. El "Chueco", quién había llegado a la escudería italiana para competir en dicho certamen y en el de Fórmula 1 tras el retiro de Mercedes el año anterior, usó el chasis 0598 CM en compañía del italiano Eugenio Castelloti.
La prueba, denominada "1.000 Kilómetros de Buenos Aires", tuvo la particularidad de que el trazado que se utilizó se extendió por fuera del escenario porteño, al utilizar varios kilómetros de la Avenida General Paz. En concreto, los vehiculos tomaban la arteria hasta la actual Autopista Richieri y luego se dirigían hasta el Puente La Noria, para finalmente retornar al circuito.
Tras haber logrado la "pole position", Fangio peleó por los primeros puestos, pero algunos problemas complicaron su faena: primero, a Castelloti (ya había reemplazado al balcarceño al volante) se le cruzó un perro en el camino, por lo que debió ingresar a boxes para reparar la Ferrari; segundo, y ya con el quíntuple al mando, se rompió el diferencial, lo que obligó a la dupla a abandonar.
Ferrari 410 Sport Spider by Scaglietti: El después
Tras competir en Buenos Aires, la Ferrari 410 fue comprada por el estadounidense John Edgar, quien lo llevó a Estados Unidos para competir de manera local bajo el Team Edgar. Allí fue manejado por otra leyenda del deporte motor, Carroll Shelby, con el que cosechó una gran cantidad de éxitos. De hecho, en el tanque de combustible el piloto texano escribió “El Sr. Ferrari me dijo que esta era la mejor Ferrari que había construido”.
Edgar vendió al auto en 1960. Su nuevo propietario intentó usarlo en las 3 Horas Continentales de Daytona de 1963. Las reglas de la prueba estipulaban que los autos de competición necesitaban un techo fijo, por lo que se diseñó uno para la Ferrari. Lamentablemente tuvo un impacto negativo en la aerodinámica, por lo que su dueño decidió competir con una 250 GTO.Desde aquel intento en 1963, no corrió más. Incluso, permaneció en una colección privada durante dos décadas.
En 1980 fue adquirido por Howard Cohen y fue sometido a una restauración, para luego pasar por las manos de muchos coleccionistas. Ya para 1981, en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, se presentó como un vehículo de exhibición.
En 1984 participó en el GP de Históricos de Monterey, bajo la propiedad de Don Walker. Volvió a cambiar de dueños en 1987 y 1988, cuando cayó bajo la tutela del coleccionista suizo Engelbert Stieger. Con él permaneció hasta 2005, cuando Chris Cox lo adquirió e incluso participó con él en el Festival de Goodwood.
Ya en este siglo, en 2012 la Ferrari 410 Sport Spider by Scaglietti fue sometida a otra restauración y en 2016 el motor fue reconstruido. El resultado final es justo el que tenés frente a tu pantalla. Sí, la verdad es que se ve precioso.
La Ferrari será vendida en agosto, durante la próxima subasta de RM Sotheby’s de Monterey. Por lo pronto, no hay un precio de referencia de inicio, pero la realidad es que podés aspirar a comprarla sólo si te sobran unos cuantos millones de dólares.