A pesar del complejo contexto económico que está atravesando Argentina, la industria automotriz nacional viene de registrar sus números más altos del año en materia de producción, exportación y venta mayorista, que además resultaron superiores a lo acontecido en el mismo periodo de 2021. Sin embargo, el crecimiento podría detenerse próximamente.
En las últimas horas, la Cámara Argentina de Fabricantes de Acumuladores Eléctricos (CAFAE), que nuclea a las empresas productoras de baterías para autos y celulares, entre otras, le envió un escrito al Banco Central de la República Argentina (BCRA), en el que señala que en los próximos 30 días varias compañías deberán suspender a su personal, lo que paralizará la producción.
¿La causa? La falta de insumos importados, provocada por “las condiciones de pago al exterior establecidas por la Circular ‘A’ 7030 y sus complementarias”, según señala CAFAE. Se tratan de disposiciones dictaminadas por el BCRA para evitar la salida de dólares al exterior.
En concreto, la Cámara sostiene que “la mayoría de los fabricantes de baterías (…) no pueden abastecerse de insumos importados que no se producen en el país, ya que las condiciones de pago a 180 días hacen que el proveedor del exterior no esté dispuesto a otorgar un crédito a tan largo plazo”.
CAFAE asegura que las empresas “tienen una capacidad productiva para satisfacer la totalidad de las necesidades del mercado doméstico”, pero el problema radica en que “al no poder contar con los insumos productivos, repuestos, moldes y bienes de capital, están imposibilitadas de cumplir con el normal proceso productivo”.
En caso de que se paralice la producción de las baterías para autos, es casi un hecho que la fabricación de vehículos se verá afectada, teniendo en cuenta que habría escasez de un elemento vital para dicho proceso.
Lo peor del asunto radica en que, de acuerdo a CAFAE, la suspensión de las actividades “podrá afectar a más de 4.000 personas de mano de obra directa, y unas 5.300 de mano de obra indirecta”. Por lo tanto, esperan que el BCRA y el gobierno nacional “revean o atemperen esta situación, porque nuestros asociados quieren seguir trabajando y mantener la fuente de trabajo para sus empleados”.
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Fuente: Ámbito.