Golpe a la infancia: Así quedó un General Lee original

Hay vehículos que se vuelven únicos simplemente porque se fabricaron muy pocos ejemplares, pero hay otros que lo son porque están atravesados por la historia. Eso no es todo, porque hay un tercer grupo: los que quedarán por siempre en los corazones de millones de personas, tal como sucede con el emblemático Dodge Charger bautizado como "General Lee", estrella de la serie estadounidense “Los Dukes de Hazzard”.

En la serie, las aventuras sureñas de los protagonistas incluían muchos saltos, derrapes y persecuciones al mando del "General Lee". Para filmarlas, se utilizaron varios ejemplares del Charger (se estima que cerca de 300), en los que la mayoría terminaron destrozados después de tanta actividad. Entonces, fueron muy pocas las unidades que se salvaron, por lo que sus dueños deberían cuidarlas como si fueran oro. Bueno, resulta que hay uno que no hizo eso...

Adiós a un Charger histórico

Uno de los “General Lee” originales estuvo involucrado en un grave accidente automovilístico en Missouri, Estados Unidos. Sus dos ocupantes sufrieron heridas leves y fueron trasladados al hospital. Después de investigar el hecho, el jefe de la policía local, Preston Schmidt, determinó que “el conductor del vehículo viajaba demasiado rápido para las condiciones en las que se encontraba la ruta, por lo que perdió el control”.

Las fotos publicadas por las autoridades ayudan a pensar que el emblemático muscle car se despistó y se estrelló contra un árbol. Como resultado, la parte delantera se deformó gravemente, incluyendo el guardabarros, capot, la parrilla y parte de la suspensión delantera. Además, es muy probable que el motor también se haya dañado.

Es cierto que este icónico Charger podría llegar a ser arreglado por completo, pero no hay dudas de que será un proceso arduo, costoso y que difícilmente permita respetar su estado original.

Ahora te toca a vos: ¿Qué opinás sobre el accidente? ¿Creés que el Charger puede recuperarse? Compartí tu punto de vista en los comentarios, siempre con respeto y sin agredir.