Los equipos de Turismo Carretera enfrentarán un gasto extra cuando pretendan cambiar las carrocerías de sus vehículos actuales por las del Ford Mustang, Chevrolet Camaro y Dodge Challenger. Es que esta transformación requiere la adquisición de las estructuras tubulares utilizadas en el Torino, lo cual implica una inversión adicional.
La medida está directamente relacionada con las dimensiones de las estructuras tubulares del Torino, las cuales son similares a las de los muscle cars americanos. Por lo tanto, las estructuras actualmente utilizadas en los Falcon, Chevrolet y Dodge no son compatibles con las nuevas carrocerías.
La Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) tiene la intención de implementar esta actualización en 2024, permitiendo que convivan tanto los TC actuales como los de nueva generación.
Sin embargo, aquellos equipos que deseen ser parte de este cambio deben estar preparados para asumir el costo adicional de las estructuras tubulares y las autopartes importadas de Estados Unidos, que incluyen techo, paneles laterales y trompa.
Es importante que los equipos interesados evalúen cuidadosamente los costos asociados con este cambio y planifiquen de manera adecuada para cumplir con los requisitos establecidos. La inversión en las estructuras tubulares y las autopartes importadas de Estados Unidos no solo implica un desembolso económico, sino también la coordinación logística necesaria para adquirir y montar estas nuevas piezas en los vehículos.
La actualización propuesta por la ACTC representa un paso importante en la evolución del Turismo Carretera, permitiendo que los icónicos modelos Ford Mustang, Chevrolet Camaro y Dodge Challenger formen parte de la categoría.
La entidad busca introducir una nueva generación de vehículos que aporte frescura y emoción a la categoría, brindando a los aficionados la oportunidad de disfrutar de competencias aún más emocionantes.
Fuente: Automundo