En el mundo de los autos deportivos, decir que un vehículo tiene algún elemento derivado de la Fórmula 1 es una gran manera de presumir las capacidades de una marca, aunque en muchos casos apenas comparten una microscópica cantidad de detalles. Sin embargo, han existido marcas o preparadoras que han logrado cumplir con lo dicho. Uno de ellos es Lanzante, que basado en una historia de décadas atrás, decidió hacer uno de los proyectos más ambiciosos, con varios Porsche 911 Turbo (930).
La presencia de Porsche en la Fórmula 1 no es algo raro. A pesar de que falló el trato con Red Bull para regresar a las pistas en 2026, la casa de Stuttgart ya había participado en la máxima categoría del automovilismo, primero como equipo propio y en los 80s de la mano de McLaren. Esta alianza fabricaba los motores TAG-Porsche, que los llevaron a conquistar varias victorias y hasta campeonatos, con Niki Lauda y Alain Prost en 1984 y 1985 respectivamente.
En estos días, la Fórmula 1 permitía el uso de motores turbo V6 de 1.5 litros, que algunas marcas como Porsche lograron empujar hasta los 1.000 CV en modo clasificación o rondando los 900 CV en modo carrera, para ofrecer más durabilidad.
El diseñador a cargo de crear el V6 de la F1 fue Hanz Mezger, quien fue pieza clave del éxito de la marca con el 917 y el 935 de carreras, y también es autor de los motores bóxer más icónicos que uso la marca en algunos 911 enfriados por aire.
Teniendo eso en cuentaMezger y su equipo decidieron montar el impulsor de F1 en un Porsche 911 Turbo (930), la primera generación del Turbo, para poder realizar pruebas de todo tipo y ponerlo a punto para ser usado en el monoplaza de la marca británica.
Muchos años más tarde, Lanzante, una empresa que prepara distintas marcas de autos y es especialista en restauración, se encontraba ayudando a McLaren con algunos autos antiguos de competición, cuando se encontraron con una bodega que contenía motores TAG-Porsche, con los que corrieron y ganaron dentro de la F1 en los años 80.
Este hallazgo y la historia de cómo se probó todo le dio la idea a Lanzante de replicar el modelo de pruebas para el motor de Mezger y ofrecerlo a ciertos clientes con mucho dinero. Sin embargo, McLaren se negó a vender el primer motor que usaron en el monoplaza y con el que se trabajó en el desarrollo del bloque. Afortunadamente para Lanzante, McLaren accedió a vender el resto de los 11 motores que tenían en su poder.
Rápidamente, Lanzante compró once 911 Turbo 930 para comenzar las adaptaciones necesarias para replicar aquel Porsche que usó un motor real de Fórmula 1. Para lograrlo, el preparador se acercó a Cosworth, otra empresa especialista en motores para autos de competición y quienes también han desarrollado impulsores para la Fórmula 1.
Cosworth se encargó de reconstruir los motores y modificarlos para que pudieran ser usados de una manera más tradicional, porque generalmente los motores de competición no se encienden como los de un auto común: llevan un proceso de calentamiento de aceite y otros componentes antes de poder recibir ignición y ponerse a andar.
Para que el 911 Turbo de los 80´s pudiera ser más dócil y tener cierta confiabilidad para el diario, Cosworth redujo su potencia máxima a 530 CV y 420 Nm de torque, además, limitaron su velocidad máxima a 321 km/h, le pusieron una caja manual reforzada de 6 marchas y un diferencial de deslizamiento limitado.
Dentro de esta preparación Lanzante intentó mantener el exterior y el interior de los 911 lo más original posible. A pesar de eso, los clientes de alguno de estos autos podrán tener acceso a diversas opciones de configuración para dejar el auto completamente a su gusto. Cada uno de los motores usados en estos autos compitió en algún momento en los McLaren de F1. El modelo de color bronce de las fotos monta el motor con el que Niki Lauda ganó el Gran Premio de Francia de 1984. Cada auto tendrá un precio base de 1.450.000 dólares.
¿Qué te parece esta modificación extrema por Lanzante?
Porsche 911 Turbo (930) con motor de F1