La historia de Mazda con el motor rotativo es muy larga, comenzó en 1967 con el lanzamiento del Cosmo y se mantiene viva hasta hoy con el generador eléctrico del RX-30, pero la firma japonesa cree que este propulsor puede tener mayores aplicaciones en esta nueva era del auto y por ello que invertirán más recursos a la división RE Development Group.
El término RE refiere a Rotary Engine (Motor Rotativo), aunque el nombre real de este tipo de este motor es Wankel, en honor al ingeniero alemán Felix Wankel, que lo inventó.
Renesis del motor Wankel
Tras su fin de producción en 2012, con el adiós del RX8, parecía que este tipo de motorizaciones no tendría ningún futuro, pero en junio del año pasado volvió a la vida para servir como un generador de electricidad para alimentar las baterías del MX-30 y extender el rango del SUV.
Mazda cree que se han abierto nuevas puertas para esta tecnología, principalmente con la inminente llegada de los combustibles sintéticos, es por ello que realizó este movimiento, con el que dotará de más armas a los 36 ingenieros de la división RE Development Group.
Además del desarrollo de nuevos motores Wankel, también tienen que trabajar mucho con las distintas legislaciones de emisiones que estarán entrando en vigor en el mundo en los próximos años, ya que este es un proyecto global que requiere poder tener la misma planta motriz en diversos mercados.
¿Como funciona un motor rotativo?
A diferencia de los motores de pistones que conocemos, el Wankel tiene un concepto distinto donde un rotor sustituye a tres cilindros ya que a cada lado del triángulo central (pistón) genera una cámara de combustión única.
El Wankel es un motor de cuatro tiempos: admisión, compresión, explosión y escape. Así, que mientras en el espacio de la derecha puede estar entrando combustible y aire (admisión), en el de la izquierda está comenzando la compresión-explosión y en el inferior se están mandando los gases al escape.
Este es un motor de altas revoluciones y Mazda lo utilizaba para sus modelos deportivos (incluso en 1990 ganó las 24 Horas de Le Mans), además de ser muy compacto, permitiendo además sumar rotores en forma de sandwich.