En esta sección de Autos Clásicos de Argentina, ya repasamos varios hatchbacks de fines del siglo XX que se fabricaron en Argentina, pero como el que nos faltaba era el Ford Fiesta y no se fabricó en nuestro país, decidimos subir un escalón más, e incluso nos acercamos a la modernidad.
Hoy, te contamos la historia del Ford Focus, un auto del segmento C que se ofreció en carrocería hatchback y sedán, y sus tres primeras generaciones se fabricaron en Argentina en la Planta de Pacheco, entre el año 2000 y 2019.
Ford Focus: historia
Se acercaba el siglo XXI y Ford estaba buscando un reemplazo del Escort, que cumpliera el rol del segmento C tan codiciado en el mundo, y así nació el primer Focus en 1998.
La primera generación del Focus estaba ensamblada sobre la plataforma CD170, y se destacaba por su suspensión trasera multibrazo independiente, derivada del Mondeo rural, presentando un diseño exterior e interior que llamaba la atención entre la competencia. Además, junto con el Ka inauguró el llamado "New Edge", lenguaje de diseño rupturista de Ford que se extendió hasta la llegada del "Kinetic Design".
Rápidamente, el Focus se convirtió en un auto muy galardonado, logrando ser el más vendido del mundo en 2001 y 2002 con la primera generación, y en 2011 y 2012 con la segunda, superando a rivales como el VW Golf y el Toyota Corolla.
Repasamos las generaciones del Focus que se vendieron en Argentina y también la que no. Además, te dejamos un bonus al final sobre una versión en particular.
Ford Focus I (1998 – 2007)
El primer Focus aparece en Europa en 1998, pero recién llegó a Argentina al año siguiente, importado desde España, hasta que en el año 2000, el Focus comenzó a ser fabricado en la Planta de Pacheco, para abastecer a la región.
Quizás lo más llamativo del diseño exterior del Focus eran sus líneas redondeadas, contrastadas con algunos elementos triangulares como las luces, pero el elemento clave eran las ópticas traseras verticales, ubicadas entre las ventanas laterales y la luneta, dándole al auto una gran superficie vidriada.
Aprovechamos y te tiramos un dato curioso: para abrir el capot del Focus había que girar el logo delantero, porque detrás se escondía una ranura para la llave.
Otro elemento distintivo era su interior, con un torpedo que "cortaba" transversalmente la consola central (por eso las salidas del aire acondicionado estaban ubicadas asimétricamente) y un tablero de cuatro agujas que partía desde el centro del torpedo, con un reloj digital.
La primera generación del Focus se vendió en Argentina en carrocería sedán de cuatro puertas y hatchback de cinco, mientras que en otros países se ofreció una variante de tres, que no entró a nuestro país, a excepción de algunas importaciones privadas o la variante más deportiva.
La variante sedán del Focus estaba bastante bien lograda, teniendo en cuenta que los diseños de los autos de cuatro puertas basados en hatchbacks suelen ser cuestionados, y a la practicidad que ya tenía este modelo, se le sumaba un baúl de 490 litros.
Las motorizaciones que ofrecía el Focus de primera generación eran las siguientes:
- 2.0 L naftero de 131 CV
- 1.8 L turbodiésel de 90 CV
- 1.8 L naftero de 115 CV (a partir de que se empezó a producir en Argentina).
En 2003, el Focus tuvo un leve rediseño y y cambió el motor diésel por el 1.8 TDCi de 115 CV, que en el banco de pruebas daba algunos caballos más.
Ford Focus II (2008 – 2013)
Si bien en Europa se presentó la segunda generación en 2004,en Argentina ya llegó con rediseño, mientras que el original se siguió vendiéndo hasta 2008.
Estéticamente, en Argenitna vimos al Focus II con el rediseño que lo acercó al Kinetic Design con parrilla horizontal, luces delanteras más grandes y alargadas y una caída del techo prolongada. Si bien se mantuvieron las luces traseras verticales a los costados de la luneta, la ventanilla lateral no era tan grande como la del Focus I, y se perdía ese detalle distintivo del primero.
En materia interior, el Focus II era más sobrio que el primero, dejando de lado todo tipo de líneas rupturistas y adoptando un formato más “elegante”, con una gran cantidad de plásticos grises en la consola central, y un nuevo tablero, también de cuatro agujas, pero con computadora de abordo.
Si bien este Focus II llegó a Argentina en carrocerías hatchback de cinco puertas y sedán de cuatro (Exe), en otros mercados se ofreció una variante rural y una Coupé Cabriolet diseñado por Pininfarina, del que hay una unidad importada en Argentina.
Las motorizaciones que ofreció el Focus II en Argentina fueron:
- 1.6 L naftero de 110 CV
- 1.8 L turbodiésel (TDCi) de 115 CV
- 2.0 L naftero de 145 CV
Todas las motorizaciones eran ofrecidas con una caja manual de cinco relaciones, y el 2.0 ofreció una opción de caja automática de cuatro marchas.
Ford Focus III: (2013 – 2019)
La última generación del Focus fabricada en Argentina, llegó con el "Kinetic Design" a flor de piel y cargado de tecnología, confort y seguridad.
En términos de diseño, este Focus dejaba de lado lo visto en las primeras dos generaciones, adoptando una estética nueva, con luces delanteras alargadas en posición horizontal y ópticas traseras de gran tamaño, pero que no estaban ubicadas a los costados de la luneta, que en esta generación volvió a tener una caída no tan prolongada.
Al igual que las otras dos generaciones, el Focus III se ofrecía en carrocería hatchback de cinco puertas o sedán de cuatro, y en Europa también se ofreció una variante rural.
En términos de motorización, el Focus III usaba los mismos impulsores que el anterior, a excepción del diésel, que no se ofreció, y las mecánicas nafteras sumaron inyección directa, aumentando su potencia:
- 1.6 L “Sigma” de 125 CV (antes 110)
- 2.0 L “Duratec” de 170 CV (antes 145)
Ambas motorizaciones eran ofrecidas con una caja manual de cinco velocidades, y el 2.0 podía ser combinado con una caja automática de doble embrague llamada “Powershift” de seis relaciones, que no tuvo muy buena reputación por varios casos reportados de problemas.
Entre los elementos destacados del Focus, estaba su dotación, ya que en sus versiones más equipadas ofrecía:
- cámara de retroceso y sensores
- estacionamiento asistido
- navegador integrado
- sensor de presión de los neumáticos
- tablero con computadora de abordo
- control de velocidad crucero
- luces DRL
- llave de presencia con encendido por botón, entre otros.
En 2016, Ford lanzó un restyling para el Focus III, adoptando el lenguaje de diseño "Kinetic Design 2.0" con una parrilla más grande y luces más chicas, principalmente, pero la gran novedad estaba en sus versiones y la tecnología, ya que lo dotaron con:
- la variante más equipada sumó una pantalla de 8" con conectividad para celulares
- frenado autónomo de emergencia
- las versiones más básicas sumaron luces y limpiaparabrisas automáticos
- todas las versiones tenían luces DRL, entre otros.
El Focus se despidió de la Planta de Pacheco en mayo de 2019, y sólo quedó en producción la Ford Ranger, que hace unos meses estrenó su nueva generación.
Ford Focus IV europeo (2018 – actualidad)
La cuarta generación del Focus se retiró de la mayoría de los mercados globales, incluyendo toda América, y solo se ofrece en mercados como el europeo, donde los hatch C solían ser los más vendidos, pero todo indica que la producción cesará el próximo año. Cabe destacar que el único Focus que parece tener esperanzas de seguir viviendo es el chino, que es exclusivo para ese mercado, y aún no se ha hablado nada de su continuidad.
Con fabricación en Alemania, el Focus IV presenta un diseño diferente a los otros tres, con líneas sinuosas que se acercan a otros modelos de la marca, como la Kuga.
En cuanto a las carrocerías ofrecidas, al igual que el Focus III, el de cuarta generación se ofrece en formato hatchback de cinco puertas, sedán de cuatro y rural.
Las motorizaciones de este Focus estaban compuestas por algunos nafteros de tres cilindros, otros diésel de cuatro, y la gran novedad era el sistema “Ecoboost Hybrid MHEV”, que combinaba un motor turbonaftero con uno eléctrico para los arranques y reducir el consumo.
Bonus: Ford Focus RS
Para cerrar a lo grande, no podemos olvidarnos de las variantes deportivas, y si bien había una intermedia llamada “ST”, nos vamos a centrar en la más extrema “RS”, que se ofreció en las primeras tres generaciones y ofrecía todo un tratamiento estético y mecánico para lograr unas muy buenas prestaciones.
Focus I RS
Ford Focus I RS en Argentina - Foto: Gaby Mancuso
La primera generación del Focus RS fue la única que llegó a nuestro país en sólo dos unidades, y tenía un gran ensanche de carrocería, llantas OZ Racing, frenos Brembo, diferencial autoblocante y suspensión deportiva. Mecánicamente, el motor del Focus I RS era el mismo 2.0 del convencional, pero sumaba un turbo Garrett y otros retoques para llevarlo a 215 CV, y estaba acoplado a una caja manual con embrague de AP Racing.
Sólo se fabricaron 4.500 unidades del Focus I RS.
Focus II RS
Por otro lado, el Focus II RS apareció en 2009, siguiendo el mismo planteo de carrocería ensanchada que el de la primera generación, pero con más elementos aerodinámicos como un alerón y algunas entradas de aire, pero lo más importante estaba abajo del capot.
El Focus II RS tenía un impulsor Duratec de 2.5 litros turbo que producía 305 CV, pero lo más lindo de este motor es que era de cinco cilindros y tenía un sonido único.
Se fabricaron alrededor de 11.500 unidades del Focus II RS, y 500 fueron de una edición especial “RS500”, que elevaba la potencia a 350 CV.
Focus III RS
La tercera generación del Focus RS era lo más parecido que había a un Focus de WRC, ya que el elemento más importante era su tracción integral con reparto de potencia, permitiéndole mandar un 70% al eje trasero.
En términos de mecánica, el Focus III RS volvía a los motores de cuatro cilindros, para usar un “Ecoboost” de 2.3 L retocado por Cosworth, que entregaba 350 CV.
Se fabricaron alrededor de 34.000 unidades del Focus III RS entre 2015 y 2018, siendo el menos raro de ver (en mercados primermundistas).
Para cerrar la nota, damos una breve conclusión sobre el Focus: fue un auto que cumplió, de esos que duele despedir, y más cuando se busca que el usuario de un hatchback/sedán tenga que pasarse a un SUV porque no queda otra alternativa, pero no quedan dudas de que siempre buscó innovar y ofrecer algo distinto; y creemos que lo logró.
¿Tuviste algún Focus en alguna de sus tres generaciones? ¡Contá tu experiencia!
Test Ford Focus Sedán