La historia de Ford tratando de comprar Ferrari quedó inmortalizada en la película titulada con los dos apellidos, pero lo que pocos saben es que prácticamente pasó lo mismo con Lancia, aunque en este caso en lugar del GT40 derivó en el Pantera.
La historia de nuestro compatriota, De Tomaso, está llena de polémicas y maniobras no muy claras, pero tiene algunos picos que lo pusieron en los libros de historia automotriz como el deportivo animado por un V8 de Ford.
La Pantera de Lancia
En algún momento antes de crear el Pantera (1971), De Tomaso aspiraba a venderle Lancia a Ford, ya que los del óvalo estaban buscando una marca de autos deportivos para vender, pero sobre todo para competir.
Buscando atraer a los norteamericanos, en los salones de Ginebra y de Torino de 1969 se mostró el Lancia Fulvia HF Competizione, un concept hecho sobre la coupé de esa época, pero de diseño completamente diferente, en el que intervino Ghia, la carrocera que pertenecía a De Tomaso y terminó siendo propiedad de Ford que también usó su nombre se usó para denominar a los tope de gama (incluyendo a nuestro Taunus).
La carrocería tenía todo lo que se usaba en un deportivo de la época con un techo en caída que terminaba en una cola alta y trompa lanzada con faros popup sobre el corte mismo del capot con la parrilla.
Planteado como un GranTurismo de calle, pero con miras puestas en las pistas, el HF Competizione tenía estructura de aluminio reforzada con acero y llevaba el curioso cuatro cilindros en V y 1.6 litros de capacidad.
Casi calcado a lo que pasó con Ferrari, Lancia se pavoneó con Ford para terminar en manos de FIAT, mientras que De Tomaso llegó a un acuerdo con los de Detroit que compraron el 80% de las empresas del argentino dando como primer producto al Pantera ¿Se nota la similitud con el Fulvia HF Competizione?