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La historia de Alejandro De Tomaso, un argentino polémico (Parte 1)

Descendiente de la oligarquía europea, fue parte del derrocamiento a Perón y también fue el creador del De Tomaso Pantera.

La historia de Alejandro De Tomaso, un argentino polémico (Parte 1)

Si te hablo sobre un diseñador argentino que encontró el éxito en Italia gracias al desarrollo de espectaculares superdeportivos, seguramente el primer apellido que aparezca en tu mente sea el de Pagani. Pero no, antes que el famoso diseñador del Zonda y el Huayra hubo otro argentino haciendo ruido en Europa, un personaje que marcó con sus creaciones y proyectos a la industria automotriz a nivel global, pero con una historia que lo convierte en alguien por lo menos polémico. Leé esta nota y sacá tu conclusión: ¿Orgullo o vergüenza nacional?
 

Alejandro De Tomaso nació un 10 de julio de 1928 en Buenos Aires, su abuelo había emigrado a la Argentina desde el sur de Italia. Su padre, Antonio, era médico, abogado y un poderoso político conservador en los años '30 que se desempeñó como ministro de Agricultura del presidente Justo, cargo que ocupó hasta que, sorpresivamente, murió con tan sólo 39 años de edad. La madre de Alejandro provenía de una rica familia española descendiente del virrey Pedro de Cevallos, y se hizo cargo en soledad de la crianza de sus hijos.

Sin embargo, Alejandro tuvo una infancia cómoda en San Isidro al cumplir los 15 años de edad, dejó la escuela y se fue a trabajar a uno de los tantos campos que poseía su madre. Regresó a Buenos Aires tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y colaboró junto a Roberto Noble en la fundación del diario Clarín. Escribió en la sección Economía e inició una militancia conservadora que le causó varios problemas durante el gobierno peronista, tantos que fue arrestado y obligado a recluirse en sus estancias.

Además del campo y las reuniones de corte políticas, Alejandro De Tomaso ya despuntaba el vicio como piloto de carreras. Su cómoda posición económica le permitió comprarse una Bugatti Type 35, con la que participó en carreras de clubes entre 1945 y 1953. En 1954 tuvo la oportunidad de correr una Maserati en los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires. Un año después lograba la victoria de su clase en esta misma carrera, sobre una Maserati A6GCS de dos litros. En 1955 participó de los primeros intentos por derrocar a Juan Domingo Perón, pero cuando fue descubierto tomó la decisión de abandonar el país y la política. Su huída de la Argentina fue cinematográfica, piloteando su propia avioneta llegó a Uruguay con dos valijas llenas de dinero, fruto de la venta del campo de su primera esposa.

La situación política uruguaya no le dio las garantías que buscaba y se embarcó hacia Italia. Rápidamente consiguió trabajo en Bologna como piloto de pruebas de OSCA, la escudería de competición fundada por los hermanos Maserati. En esa fábrica conoció a una norteamericana rubia y alta, llamada Elizabeth Haskell, nieta de William Durant, uno de los fundadores de la GM. De Tomaso y Elizabeth se casaron en 1956 y ella le financió un capricho: regresar a la Argentina para volver a correr los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires. Ese año De Tomaso lograría su victoria más importante, al imponerse en su clase en las 24 Horas de Le Mans.

Continúa acá: La historia de Alejandro De Tomaso (Parte 2)

Fuente: Escala Clásica

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