En marzo de 2020, cuando la pandemia estaba a punto de empezar a arrasar en nuestro país, Koenigsegg presentó el Gemera, un exótico con una propuesta tan revolucionaria que aparecieron denominaciones que nunca habíamos escuchado, como una nueva categoría "Mega GT", o el apodo del motor: "Tiny Friendly Giant" ("Pequeño y amistoso gigante").
El Gemera es un hiperdeportivo de cuatro plazas (o un 2+2, como prefieras decirle) construido desde una celda de fibra de carbono, y de ahí viene su denominación Mega GT, ya que en una silueta muy deportiva, Koenigsegg consiguió meter dos asientos traseros con bastante espacio; pero lo interesante no terminaba ahí.
La mecánica del Gemera: la clave revolucionaria
Debajo del capot, la marca estrenó una motorización nunca antes vista para un modelo de este tipo, compuesta principalmente por un pequeño motor biturbo de dos litros y tres cilindros (de ahí su apodo), que podía funcionar con etanol de segunda generación, metanol ecológico, E85 o nafta regular. Además, este motor se acoplaba a la famosa transmisión de un cambio de Koenigsegg, y su funcionamiento está explicado en la nota recomendada.
Si todo lo que te mencionamos no te sorprende, este motor no era como los demás, ya que no tenía árbol de levas, y en cambio cuenta con el revolucionario sistema Freevalve, que permite que las válvulas de admisión y de escape sean controladas electrónicamente e independientemente, permitiendo conseguir infinitas variaciones de tiempo y ángulo de apertura. Además, los turbos del motor estaban asociados cada uno a una válvula de salida por cilindro, simplificando su funcionamiento.
El resultado obtenido por este impulsor eran unos sorprendentes 600 CV y 600 Nm de torque, derivados de un block que pesa 70 kilos, pero aún hay más: el motor viene acompañado de un generador con 400 CV y 500 Nm, más dos motores independientes para cada rueda trasera, con 500 CV y 1.000 Nm cada uno. ¿El resultado? 1.700 CV y 3.500 Nm combinados, que permitían un 0-100 km/h en 1,7 segundos, y lo hacían llegar a los 350 km/h con 1.600 Nm aún disponibles.
Las dos caras del alto nivel de ingeniería de Koenigsegg
Koenigsegg dijo en su momento que sólo fabricarían 300 unidades, pero lo que no suponían era que su altísimo nivel de ingeniería no sería comprendido por sus clientes, quienes prefirieron optar por la segunda versión: una con un sistema más convencional, compuesto por un motor V8 biturbo de 5.0 L, que asociado a motores eléctricos puede entregar 2.300 CV y 2.750 Nm.
Finalmente, la marca decidió no seguir produciendo el Gemera de tres cilindros, y mover el total de la producción al motor V8. La marca explicó que recibió muy pocas reservas del modelo de tres cilindros, lo que hizo imposible su aplicación. Por otro lado, los pocos clientes que habían optado por el 3 cilindros aceptaron el cambio por el Gemera V8.
Por último, a pesar de haber cancelado la producción del Gemera de tres cilindros, Christian von Koenigsegg indicó en el podcast de Top Gear que la tecnología de tres cilindros no ha sido abandonada, y que será posible ver el Tiny Friendly Giant en un futuro. Por ahora, la producción de este Mega GT comenzará a fines de 2024, y las primeras unidades se entregarán a partir de 2025.
