Desde hace tiempo que estamos hablando de las mecánicas hibridadas que Stellantis planea para nuestra región, con distintos grados de electrificación, incluyendo dos niveles de los llamados mild o MHEV.
Al parecer, el motor 1.0L turbo naftero, más conocido como T200, como el usado en el Pulse, tendría una asistencia de 12V, mientras que el 1.3T o T270 como el que mueve al Jeep Compass tendría una arquitectura de 48V y 30 CV eléctricos. El motor más grande también tiene en Europa una variante con un motor eléctrico de 60 CV.
El tema con la Rampage es que no usa ninguno de esos dos impulsores, y el 2.0 turbonaftero (Hurricane 4) tiene una versión híbrida enchufable de 375 CV como la usada en el Jeep Grand Cherokee 4xe.
Hay dos problemas para colocar la mecánica del Jeep más grande en la pickup, primero es que usa otra platafroma por lo que no habría espacio para las baterías necesarias y segundo resultaría muy caro para un producto de ese segmento en nuestra región.
Quizás una opción sería colocarle a la pickup el motor híbrido usado en sus hermanos de plataforma (Toro, Renegade, Compass y Commander) pero queda un dato no menor, no es necesaria, por ahora, una Rampage híbrida.
Las nueva etapa de las normativas anticontaminación de Brasil, conocidas como Proconve (Programa de Control de Emisiones Vehiculares) entrará en vigencia en 2025 para autos, mientras que para utilitarios ligeros, como la Rampage, lo harán en 2029, momento para el cual la gama de modelos de Stellantis debería incluso de haber cambiado de plataforma, por lo que, nada los apura en desarrollar una pickup híbrida en el corto y mediano plazo.