Hace exactamente 6 años, en este mismo Salón del Automóvil la marca francesa presentaba el C-Cactus, un alocado concept completamente espartano con motorización híbrida y varios componentes reciclables. Ahora, el Cactus concept hace oficialmente su aparición ante los ojos del público con la promesa de anticipar el futuro de toda la línea C de Citroën.
Con unas ópticas delanteras que remiten al recientemente presentado concept del futuro C4 Picasso, el Cactus continúa con la premisa de ser un vehículo básico, esencial, tal y como en algún momento los ingenieros de la marca se imaginaron al 2CV.
El Cactus Concept cuenta con llantas de 21”, manijas invisibles para las puertas y -al mejor estilo de los concept- ausencia del pilar B, factor que jamás llegará al vehículo de producción por motivos de rigidez estructural.
En el interior todos los sistemas se comandan a través de una gran pantalla táctil central, que si bien parece ser un gran lujo, podría abaratar muchos costos en cuanto a cables, perillas y espacio.
Uno de los aspectos visuales que más llaman la atención son sus “airbumps” unas bolsas de goma que sirven para amortiguar golpes y evitar rayones. Este es indudablemente otro elemento prácticamente imposible de ver en el modelo de producción.
Paradójicamente, el Cactus es uno de los vehículos más amigables al tacto, habrá que ver si la versión de producción será también amigable con el bolsillo, lo que le daría amplias posibilidades de asemejar el éxito del fantástico 2CV.