A mediados de 2015, la casa del rombo lanzó el Kwid en la India, un compacto de 3.680 mm de largo y 1.580 mm de ancho y estilo de SUV que cuenta con grandes posibilidades ser producido en el Mercosur. Ahora, Renault comienza fantasear con nuevas variantes del modelito, entre las que se encuentra el Kwid Climber (ver nota) y el Kwid Racer que nos ocupa ahora.
El trabajo se centra especialmente en la carrocería con bocas de aire mayores, llantas de 18” y spoilers, además de la pintura en azul eléctrico y ribeteado en rojo.
Puertas adentro la deportividad toca niveles de competición con una media jaula antivuelco, asientos de carrera, arneses de 4 puntos y una consola que muestra la telemetría en el medio del tablero.
Este par de Renault Kwid vino acompañado por un nuevo motor 1.0L y una caja manumática (manual automatizada) de 5 cambios.