Personalizar un auto no es una tarea fácil, pero Brabus ya le agarró la mano, y más si estamos hablando de Mercedes-Benz. En esta ocasión los que pasaron al taller de experimentos fueron la Clase GLC y la GLC Coupé, que sufrieron un cambio extremo que las dejó mucho más potentes en todas sus versiones mecánicas.
Tanto la Mercedes-Benz GLC como la GLC Coupé tuvieron cambios estéticos en exterior e interior entre los que se destacan parrillas personalizadas, pedales de aluminio con un toque más deportivo y alfombras. A esto hay que sumarle el aluminio esculpido con colores rojo y azul, que combina a la perfección con el color negro de la carrocería.
Sin dudas el cambio más significativo fue el del funcionamiento de sus impulsores. En las opciones nafteras, tanto la GLC como la GLC Coupé 4 Matic pasaron de tener una potencia de 208 a 241 CV. Por el lado gasolero, los modelos GLC 220d y GLC Coupé 250d, tuvieron una mejora que elevó la potencia de 245 a 276 y a 281 caballos, respectivamente.
La frutilla del postre llegó con el Mercedes-Benz GLC43, el modelo más rápido de esta gama, que pasó de 362 a 404 y 420 CV, dependiendo la versión. Y aún mejor, el 0 a 100 de estás bestias de Mercedes quedó en 4,6".