Durante el Salón de Detroit 2018, el BMW X2 debutó a nivel internacional. Desde entonces la expectativa sobre este modelo ha ido creciendo, gracias que la marca bávara la presenta como la opción ideal para los millenials.¿Qué significa esto? Bueno, eso es lo que precisamente intentamos descifrar en esta breve prueba.
Generación Y
Para empezar, entendamos un poco del concepto que engloba a la nueva X2. De entrada, la marca afirma que “es un modelo dirigido principalmente a un público joven, urbano y aventurero, que desea conducir un vehículo emocional y atractivo”, pero ¿cumple con estas ideas? Vayamos por partes.
Estéticamente, estamos de acuerdo en que es un vehículo sumamente atractivo que combina las características de las SUV de moda con los trazos de una coupé. El emblema colocado en los pilares C es un lindo homenaje a los BMW 2000 CS y el BMW 3.0 CSL. Un detalle que seguro será bien recibido.
Color y conexión
En el interior, la calidad de materiales, formas, botones y disposición de los elementos se ven como en prácticamente cualquier otro modelo de la marca, lo que en materia de calidad le juega a favor. Y como se trata de un producto juvenil, entra en juego el color que hace que los habitáculos sean muy atractivos, con materiales y tonos que combinan con el exterior.
Así, una BMW X2 negra por fuera tendrá un habitáculo con tonos oscuros y contrastes en amarillo en las puertas, consola y tablero. Una azul fusionará elementos en gris y una blanca recurrirá a contrastes en naranja y negro. El color exterior más atractivo para mí, es el dorado del modelo que ilustra esta nota.
En cuanto a conectividad, la aplicación BMW Connected + es la principal protagonista. A través de esta app se puede ajustar el teléfono celular para planear y enviar rutas al sistema de navegación del auto y compartir nuestra ubicación en tiempo real. Esto sin dejar de lado que como buen sistema multimedia que se opera a través de la pantalla táctil de 6,5” o por el controlador iDrive, se puede acoplar la operación de redes sociales o la fuente de música que más deseemos. En este aspecto, la X2 se puede anotar otro poroto para los millenials que tengan la necesidad de siempre estar conectados.
Dinámica
Respecto al manejo, la ruta fue típicamente urbana, y el intenso raramente daba tregua. Aun así, comprobamos que aunque se trate de un BMW de tracción delantera (¡!) sobre la plataforma UKL2 (compartida con X1 y MINI Countryman), tiene una personalidad propia, con una puesta a punto y una sensación de manejo muy propia de la marca. Seguramente será en situaciones más demandantes donde los entusiastas extrañen la tracción trasera.
En cuanto a la respuesta del motor de cuatro cilindros de 2.0L con 192 CV y 281 Nm, ascociado a una caja automática de doble embrague de séptima, soloamente hay comentarios positivos. Hay un breve retraso del turbo, pero nada muy notable. BMW dice que el consumo es de 6,02 L/100Km en ciclo combinado, y que el 0-100 está en 7,7s.
Cuando tengamos una prueba más extensa, seguramente podramos exprimirle todo el jugo a esta SUV que quiere pisar fuerte.